El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha evitado desmentir al líder de ERC, Oriol Junqueras, y confirmar así si ya está pactada la ley de amnistía con los independentistas catalanes, al tiempo que ha asegurado que si es reelegido presidente será "coherente" con lo que ha hecho hasta ahora en Catalunya, donde la pasada legislatura concedió el indulto a los condenados del procés, además de eliminar el delito de sedición y de rebajar el de malversación.

En rueda de prensa en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, ha eludido responder en hasta dos ocasiones para aclarar si el líder de ERC ha mentido al decir que cuando se pactó apoyar al PSOE para que obtuviera la presidencia del Congreso también se acordó la amnistía.

"Las conversaciones pueden ser discretas pero los acuerdos son transparentes", se ha limitado a señalar, escudándose en que ahora es el "momento" del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y por tanto él no hablará hasta que este no fracase en su investidura y Felipe VI le designe a él eventualmente como candidato.

"Ahí hablaré con total franqueza, con total transparencia, sobre cuáles van a ser las líneas maestras de una hipotética administración liderada por el Partido Socialista", ha señalado, adelantando que "será coherente" con lo que se ha venido haciendo en Catalunya. En otro momento, al ser repreguntado si el líder de ERC miente, ha contestado: "No voy a entrar".

CONDICIONES PARA LA INVESTIDURA

En todo caso, ni Sánchez ni la dirección del PSOE han confirmado por el momento que vayan a cumplir las exigencias del independentismo para apoyar su investidura, en primer lugar la aprobación de una amnistía a los implicados en el proceso independentista en Cataluña.

Otras condiciones son la no renuncia a la "unilateralidad", o el nombramiento de un mediador internacional entre Cataluña y el Estado, tal como trasladó el expresidente de la comunidad, Carles Puigdemont, que se encuentra huido de la justicia en Bélgica.

En esta misma línea, Junts, el partido de Puigdemont, ha cifrado en 450.000 millones de euros la "deuda histórica" del Estado con Cataluña, ha pedido la condonación de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), así como recaudar todos los impuestos, ejecutar transferencias sobre pensiones y del 19% de los Fondos Europeos, con carácter retroactivo.

Sánchez ha hecho estas declaraciones a solo unos días de la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se celebra el 26 y 27 de septiembre y que previsiblemente no logrará la mayoría suficiente. Si Feijóo fracasa, sería el turno de Sánchez, previo encargo del Rey.  

"LA LATA QUE ME DIO LA OPOSICIÓN"

Por otro lado, Sánchez ha sacado pecho de la situación económica del país y en concreto ha hecho referencia a la reciente corrección realizada por el Instituto Nacional de Estadística, un aumento del 1,3% del PIB entre 2020 y 2022.

"Yo creo que es una grata constatación del buen desempeño de nuestro país, la lata que me dio la oposición con recuperar los niveles previos del PIB a la pandemia, cuando efectivamente el Instituto Nacional de Estadística acaba de atestiguar que fue en el año 2022", ha señalado.

Considera por tanto que el país va por la buena senda, que los datos económicos lo avalan y considera que este desempeño positivo no se debe a "golpes de fortuna" ni a una coyuntura desfavorable sino a una apuesta "ambiciosa" de la sociedad española y también del Gobierno español.