El PNV eleva el tono. La aprobación de leyes del Estado que entran a regular materias transferidas a las comunidades autónomas comienza a ir más allá de lo puntual o lo anecdótico y se ha convertido ya en una constante que Aitor Esteban califica como una sucesión de “mini Loapas”. La Loapa, la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico, se aprobó tras el intento de golpe de Estado de 1981 y, aunque varios de sus artículos fueron declarados inconstitucionales, generó un clima político en el Estado partidario de frenar el proceso de transferencias a las comunidades y recentralizar el poder hacia Madrid. 

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados ha lamentado este martes en declaraciones a ETB que, si bien el Estado puede intervenir en algunos ámbitos de su competencia, lo que hace con leyes como la de Familias es intervenir en competencias autonómicas en más de la mitad de esa normativa. Cree que es una “macroley” y que otras que se han presentado también suponen una “mini Loapa”. Unas horas después, en el pleno del Senado, Estefanía Beltrán de Heredia afeaba al presidente Sánchez la Ley de Vivienda y le recordaba “su obligación de gobernar de acuerdo a los principios constitucionales”. Se refería a que el reparto competencial es ley, se recoge en los Estatutos de Autonomía y en la propia Constitución.

El presidente español, por su parte, como es habitual, ensalzó a sus socios del PNV por contribuir a los “logros” del Gobierno. Pero, sobre vivienda, después de que la senadora le preguntara si ha cerrado la puerta a negociar, se limitó a agradecer que los jeltzales se “abran” a hablar pero para que “puedan incorporarse a la ley”. No anticipó cesiones por su parte. Negó que los avances en las transferencias sean insuficientes y, sobre el TAV y los incumplimientos de Francia, puso en valor la “carta conjunta” con Portugal a la Comisión Europea para que Francia cumpla. Adelantó que está realizando “gestiones diplomáticas” para activar ya la macrorregión.

Críticas a Sánchez

Por la mañana, Esteban había confiado en salvar la normativa sobre bomberos forestales a través de enmiendas, puso en valor otros acuerdos como la Ley Audiovisual, y recriminó a Sánchez tener que estar constantemente en esta dinámica por sus “mini Loapas”, y que él mismo haya admitido que su labor es “alinear” a las comunidades. Criticó las invasiones competenciales y aseguró que el Gobierno vasco tiene el mayor número de plazas de alquiler frente a la euforia por la Ley de Vivienda.

En el Senado, Beltrán de Heredia recordó sobre la Ley de Vivienda que la ordenación del territorio y del litoral es competencia exclusiva de Euskadi, y afeó a Sánchez que tanto él como la ministra Isabel Rodríguez, que para más señas es la ministra de Política Territorial, hayan despreciado el reparto competencial con el argumento de que a los ciudadanos solo les importa que la medida sea positiva y no quién la haga. “No les importará a este gobierno y a algunos grupos políticos que se definen soberanistas (por EH Bildu y ERC) pero que no ven reparos en reconocer al Estado la obligación de alinear las políticas públicas y de hacerlas cumplir en todos y cada uno de los territorios del país”, aclaró. Preguntó a Sánchez por qué la Ley de Vivienda entra a regular las condiciones para declarar zonas tensionadas, y si ha dado un portazo a la negociación con el PNV tras responder a Esteban que “en este tema no nos vamos a poder entender”.

La portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia PNV

TAV y Europa

Beltrán de Heredia pidió a Sánchez que cumpla su pacto de investidura en lo que se refiere a la presencia de Euskadi en la Unión Europea, y que aproveche su presidencia de turno del Consejo de la Unión para impulsar la macrorregión atlántica, algo que puede hacer asimismo en la reunión interministerial que tendrá lugar en Bilbao en julio. Le solicitó, por otro lado, “más contundencia” a la hora de exigir a Francia que cumpla con los plazos del TAV y le preguntó si se han producido ya reuniones con el presidente Macron, que retrasa hasta 2042 la finalización de las obras al otro lado de la muga y no pone fecha siquiera a la conexión en frontera.