Eibar: El “feeling” entre PSE y Bildu allana su pacto para el presupuesto

La reacción del PNV a esta andanada no se ha hecho esperar. Su portavoz municipal, Josu Mendicute, ha reprochado al regidor socialista no haber participado “en ninguna de las reuniones” en las que su partido ha negociado el presupuesto con los jeltzales y le ha informado de que el PNV ofreció a su gobierno aprobar las cuentas sin incorporar ninguna enmienda. “Únicamente le solicitábamos el compromiso de ejecución, y no necesariamente en 2023, de los acuerdos firmados por su partido y el mío en los últimos ejercicios, y que a fecha de hoy siguen incumplidos”.

Del acuerdo también ha opinado el coordinador general de EH Bildu Arnaldo Otegi, protagonista como interviniente en el Forum Nueva Economía de Bilbao. A su juicio, el pacto de Eibar es “una buena noticia” para los vecinos y evidencia que EH Bildu está dispuesto a “plantear políticas de acuerdos y de pactos si eso mejora la vida de la gente”. Eso sí, ha puntualizado que el acuerdo “no va más allá”.  

Dejar fuera al PNV

No es esta la primera vez que el gobierno municipal en manos del PSE logra la disposición de EH Bildu a favorecer la aprobación del presupuesto municipal mediante la abstención. Hace dos años también llegaron a un entendimiento. Sin embargo, entonces, el PSE contaba con el sí del PNV, cosa que no ha ocurrido ahora ya que, según el portavoz jeltzale en la localidad armera, Josu Mendicute, es un escenario buscado por los socialistas, que no han querido atender su ofrecimiento. “No se lo podíamos haber puesto más fácil”, ha asegurado Mendicute a este periódico tras conocer el acuerdo alcanzado por PSE y EH Bildu.

El acuerdo de Eibar es un paso más en el progresivo entendimiento entre ambos partidos, acuerdos que abonan, a cámara lenta, un escenario futuro de encuentro entre dos formaciones de izquierdas separadas por el abismo que abrió la violencia en el pasado pero que ya se entienden en lugares como Madrid o Iruñea, cuyos gobiernos cuentan con apoyo de EH Bildu para que gobiernen María Chivite en Navarra y Pedro Sánchez en España.

En la comparecencia que ha ofrecido hoy el alcalde eibarrés, ha venido a reconocer que todavía no se dan las condiciones para ir más allá de acuerdos como el alcanzado para aprobar los presupuestos: “Habrá cosas que no podamos pactar con EH Bildu, pero otras sí y hay que hacerlo para la ciudad”, ha subrayado Iraola, que precisó que “si este ejemplo cunde en otras localidades y es en beneficio de los ciudadanos, bienvenido sea”.

Las palabras de Iraola invitan a pensar en Irun, donde ocurre un escenario idéntico: el alcalde socialista José Antonio Santano gobierna en colaboración con Podemos pero tambien ha contado con apoyo de EH Bildu en asuntos municipales, mientras que es el PNV la alternativa del gobierno, pese a que los jeltzales gobernaron en coalición con el PSE hasta que el alcalde Santano decidió prescindir de ellos a costa de abrir una crisis de gobierno.

“Feeling” con EH Bildu

En la presentación del pacto, el alcalde de Eibar ha señalado que el acuerdo repercute en beneficio de la ciudadanía y ha indicado que existe un “mejor ‘feeling’” con la coalición soberanista mientras el PNV mantiene una actitud de “torpedear” proyectos. Acompañado del portavoz de EH Bildu, Gorka Errasti, ha explicado que el pacto recoge enmiendas por un valor aproximado de 1 millón de euros y que serán incorporadas al anteproyecto presentado por el equipo de gobierno local, que asciende a 45,8 millones de euros.

Gracias a este acuerdo, por el que EH Bildu se abstendrá en la votación, se aprobarán “las cuentas con amplia mayoría del pleno y este hecho va a redundar en la estabilidad de la gestión y en el impulso de proyectos para la ciudad”, ha afirmado Iraola. “Puede ser un ejemplo de que cuando hay voluntad por ambas partes” el consenso “se alcanza”.

Ha explicado que el PSE de Eibar “no se ha cerrado” a otros pactos y los ha logrado hasta ahora con el PNV, “pero llega un momento que, por circunstancias, son más fáciles” con otros partidos, “existe un mejor ‘feeling’” con EH Bildu, una “voluntad de trabajar conjuntamente con la ciudad”.

Entre las dos formaciones existen puntos de vista “comunes” sobre proyectos que la localidad “necesita”, y “hay que aprovechar esa coincidencia”, ha añadido Iraola, que ha remarcado que se trata de un pacto local y de contenidos.

Aunque el PSE está abierto a acordar “con quien debería ser socio preferente”, que es el PNV, el grupo municipal jeltzale “tiene la estrategia de no llegar a cuerdos, entorpecer y dinamitar proyectos”. En su opinión, esta actitud lleva al PNV a nivel local a una “absoluta irrelevancia”. Para Iraola, los acuerdos con los jeltzales “no son posibles a día de hoy”.

“El alcalde está nervioso”

En su respuesta, Mendicute ha explicado que el PNV ha ofrecido al PSE “la aprobación de las cuentas de 2023 sin la incorporación de enmienda alguna. La única exigencia era que constara por escrito el compromiso de ejecución de los proyectos acordados entre ambos partidos desde 2016 y que todavía siguen incumplidos”.

Según el portavoz del PNV, el alcalde “no ha participado en ninguna de las reuniones de negociación”, lo que refleja cual era su voluntad para atraer al PNV al acuerdo presupuestario. “Nuestra única exigencia ha sido que el acuerdo reflejara que los compromisos adquiridos desde 2016 hasta hoy y que siguen sin ejecutarse continúan vigentes. Ni siquiera pedíamos consignación económica para estos compromisos”.

Para Mendicute no puede haber duda de que el PSE “no ha querido el acuerdo con nosotros. Todo esto obedece a una estrategia política del PSE”. A su juicio, el actual alcalde, que accedió al cargo en medio de la legislatura por la salida de Miguel de los Toyos al Gobienro Vasco, “no tiene tirón, está nervioso y tiene miedo a lo que pueda ocurrir en mayo. En EH Bildu está buscando un socio futuro”.

El representante jeltzale ha rechazado que su partido esté torpedeando la gestión municipal y desglosó los datos de las 92 votaciones que se han celebrado en el pleno municipal en 2022. De ellos se deduce que el PNV ha sido el partido que menos veces ha votado ‘no’ y es tras el gobierno municipal la formación que más veces ha votado ‘sí’.