El exjefe de ETA Ignacio Miguel Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería, comparece este jueves ante el juez por el atentado perpetrado por la organización terrorista en julio de 1997 contra el concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, en el marco de la investigación a la cúpula por su presunta responsabilidad en su secuestro y asesinato.
Es el cuarto exdirigente etarra que se sienta frente al magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, por este atentado, después de que este tribunal echase por tierra todos sus intentos de declarar prescrito el crimen, un asunto en el que existen "posturas antagónicas y enfrentadas" y que se dirimirá en un futuro.
Delito posiblemente prescrito
De hecho, cuando el juez admitió la querella de Dignidad y Justicia contra antiguos miembros de la cúpula de ETA, rechazó imputar a Iñaki de Rentería al considerar que los hechos habrían prescrito para él, pero finalmente y en atención a un recurso de la Fiscalía, acabó imputándole al comprender que es a la Sala de lo Penal a quien le compete pronunciarse sobre la corrupción.
El exjefe deETA está citado a partir de las 12:00 horas en los juzgados de Donostia; el juez le tomará declaración por videoconferencia en el marco de la causa donde investiga si antiguos miembros de le la cúpula de ETA ordenaron o pudieron haber evitado el atentado contra el joven concejal en julio de 1997 tras cuarenta y ocho horas de secuestro.
Junto a él están imputados los otros tres exdirigentes que integraban el comité ejecutivo de ETA en aquel momento: José Javier Arizkuren, Kantauri; Mikel Albisu, Antza; y Soledad Iparaguirre, Anboto. Los tres se han negado a declarar ante el juez por estos hechos.
Un informe de la Guardia Civil responsabilizó a los integrantes de ese comité o "zuba" de haber "decidido, planificado y ordenado" el secuestro del edil el 12 de julio de 1995 dada la "evidente" "capacidad de acción y dominio" que tenían sobre las acciones de la organización terrorista, y subrayó que es "altamente improbable, inimaginable y prácticamente fuera" de lógica que el atentado se llevase a cabo sin "órdenes específicas" de la dirección de ETA.