Tal y como les ocurre a socialistas y morados, a ERC también le preocupa que se relacione la rebaja de delitos de malversación sin lucro con posible beneficios penitenciarios o judiciales a condenados o procesados por casos mediáticos de corrupción. Por ello, ayer los republicanos se afanaron en aclarar que los cambios que se llevan al Código Penal en delito no van a afectar ni al expresidente andaluz José Antonio Griñán, pendiente de entrar en prisión por los ERE fraudulentos, ni a otras tramas de corrupción o desvió de fondos del PP como Kitchen, Gürtel, Púnica o Lezo.

Sin embargo, es evidente que quienes van a verse beneficiados por el nuevo Código Penal –en caso de aprobarse– van a ser los procesados y los condenados por el procés y por los hechos que rodearon al 1-O.

Y es que a varios dirigentes independentistas que fueron juzgados en el Tribunal Supremo se les aplicó pena de malversación, al interpretar la Justicia que desviaron fondos públicos para la organización del referéndum de octubre de 2017.

Entre ellos está el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, que, pese a que fue indultado parcialmente por el Gobierno español, sigue teniendo que cumplir una pena de inhabilitación que le impide concurrir a los procesos electorales.

Por todo ello, con esta reforma ERC busca aliviar la situación de estos condenados y de otros soberanistas procesados por malversación cuyos juicios están pendientes de celebrarse en los tribunales catalanes.

Ayer, la Ejecutiva de Esquerra se pronunció al respecto e incidió en que los cambios propuestos por la formación en sus enmiendas no afectarán a los casos de corrupción.

La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, garantizó en ese sentido que la propuesta de su partido no beneficiaría al caso Kitchen u otras tramas del PP ni al expresidente andaluz José Antonio Griñán.

“Trabajaremos hasta el último día para conseguir la mejor reforma del Código Penal, que permita blindar derechos y evite la persecución política”, afirmó en rueda de prensa en la sede republicana Vilalta, que defendió las enmiendas presentadas por ERC para regresar al “escenario previo” a la reforma del PP de 2015.

Blindaje jurídico

La dirigente dejó claro que cualquier modificación será “absolutamente contundente en la persecución de la corrupción” y, con el asesoramiento de juristas, asegurar que haya blindaje y que “no haya un efecto no deseado de lo que se quiere perseguir”.

En ese sentido, Vilalta dijo que ERC está “convencida” de que la reforma que plantea no beneficiaría a los casos de corrupción del PP o a Griñán, que en ese caso “ya fue condenado con el código penal anterior a 2015”.

Y, sobre el caso Kitchen en concreto, recordó que “aún se está investigando” y que la malversación “es uno de los delitos que se persiguen, pero se han cometido otros delitos que estarían recogidos” en el Código Penal. “No podría quedar impune de ninguna de las maneras y seguiría pudiendo ser perseguido, estamos convencidos”, concluyó.