El diputado foral de Cultura, Juventud, Deportes y Cooperación, Harkaitz Millán (PSE), ha presentado su renuncia este domingo después de que haya sido detenido por atentado contra la autoridad tras protagonizar un altercado en un establecimiento nocturno. La directora de Cultura, Mari Jose Telleria, será su relevo hasta final de legislatura en mayo.

Los hechos han sucedido esta madrugada en un local del paseo de Salamanca donostiarra, en la Parte Vieja, cuando Millán se habría enfrentado a una mujer, lo que habría requerido la presencia e intervención de las fuerzas policiales ya fuera del local. Fuentes presenciales aseguran que el diputado foral no desistió de su actitud, lo que llevó a los agentes de la Ertzaintza a detenerle y trasladarlo a comisaría, no sin antes pasar por la Casa de Socorro de la calle Bengoetxea, donde Millán ha sido atendido por una caída. Fuentes conocedoras del asunto confirman que el diputado foral ha pasado la noche en dependencias policiales.

Lo sucedido ya estaba en las instancias forales durante la mañana y fuera del Palacio Foral ha tomado peso poco antes de las 14:00 horas, cuando un perfil anónimo en Twitter (@molestadornocturno, que habría sido creado este mismo mes de noviembre) ha hablado sobre la detención de Millán, poniendo en copia del mensaje las direcciones de distintos medios de comunicación.

Por su parte, minutos antes de que el PSE hiciera pública su decisión, Millán ha tuiteado desde su propia cuenta nada relacionado con lo sucedido anoche, sino con el que ha sido su último acto público como diputado de Cultura, en la entrega de premios del 46. Ciclo Internacional de Cine Submarino que tuvo lugar el sábado por la tarde en el Teatro Principal.

Pasadas las 18:00 horas, el PSE ha hecho público un comunicado en el que se limita a señalar que Millán ha presentado su renuncia "por motivos personales", sin explicar lo sucedido, y anunciar a Tellería como su sustituta en el cargo.

"Graves hechos"

Más contundente ha sido en su valoración el diputado general, Markel Olano, que "ante los graves hechos sucedidos anoche en Donostia", ha decidido admitir "admitir de manera inmediata su dimisión". "Este tipo de hechos no tienen ni tendrán nunca cabida, ni en el territorio en su conjunto, ni en el gobierno de la Diputación”, ha señalado el diputado general en una nota conocida poco antes de las 18:30 horas.

En la comunicación, se recuerda que la Diputación "aprobó en 2016 un Sistema de Integridad Institucional con unos códigos éticos cuyo cumplimiento es obligado para todos los miembros de la Diputación y de los altos cargos públicos, y cuyo desarrollo, además, ha sido referencial para otras administraciones. A la luz de los principios recogidos en dichos códigos, hechos como los acontecidos anoche son totalmente inaceptables y atacan a los principios de integridad, ejemplaridad, convivencia y respeto que de manera intachable deben regir el comportamiento de cualquier representante público".

De la misma manera, el jefe del Ejecutivo foral considera que "estos hechos no pueden empañar la labor realizada durante años por la Diputación en favor de la integridad y la ejemplaridad en la función pública, sino que deben llevarnos a todos los miembros de la institución foral a seguir siendo más estrictos si cabe en el cumplimiento de los principios y los códigos éticos que nos hemos dado".