La reunión del martes entre los grupos técnicos de los gobiernos vasco y español para abordar la transferencia de los trenes de cercanías evidenció el bloqueo que existe en esta negociación, porque el Estado no quiere aplicar el método del Concierto Económico. El Ministerio de Política Territorial está tratando de dejar la pelota en el tejado de la consejería de Garamendi, como si aspirase a que renunciara. Pero los mensajes de esta consejería y del PNV dejan claro que no se va a producir una renuncia a una cuestión que afecta al núcleo de la foralidad y el autogobierno, y que supondría sentar un peligroso precedente y quebrar el modelo según el cual se descuenta el dinero de la transferencia del Cupo que paga anualmente Euskadi al Estado.

La presidenta de la Ejecutiva del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, ha reconocido este miércoles que se había avanzado en esta competencia, por ejemplo, en las líneas que salen de la comunidad autónoma, pero avisó de que los traspasos exigen ajustar el Cupo, y “eso es indiscutible”. “Parece que incluso eso puede estar en solfa una vez más”, dijo, para recordar que ya sucedió con el Ingreso Mínimo Vital. Por ello, cree que se puede solucionar “con mucha voluntad política”. “Aquello que técnicamente era imposible”, al día siguiente tuvo solución, como recordó en una entrevista en Onda Vasca.

Este desencuentro se produce en plena tramitación de los Presupuestos estatales, pero son dos carriles independientes. Aunque Atutxa admitió que “no facilita el ambiente ni el ámbito de relación", planteó no mezclar ambas vías y dar importancia a ambas por separado, cada cual por su carril. El PNV separó ambos cauces antes de que empezara la negociación presupuestaria y lo hizo de manera deliberada para evitar que el Gobierno español utilizara el traspaso como moneda de cambio y como baza. Las fuentes consultadas dentro del grupo del PNV en el Congreso resumen esta situación de la siguiente manera: el traspaso facilitaría el diálogo y mejoraría el clima, pero no se condiciona la aprobación de los Presupuestos al traspaso de cercanías. El año pasado, sí se condicionaron las Cuentas al Ingreso Mínimo Vital. Atutxa recalcó que el traspaso es el cumplimiento de una ley, el Estatuto de Gernika; y el cumplimiento del propio calendario del Consejo de Ministros, de manera que no caben propuestas “manifiestamente mejorables”. Ambos gobiernos se emplazaron a una nueva reunión, sin fecha.

Quince enmiendas vetadas

La Ponencia de los Presupuestos estatales se reunirá este jueves para comenzar a debatir las enmiendas parciales y en ese contexto, el PNV ha conocido que, entre el millar de enmiendas que ha vetado de saque el Ministerio de Hacienda por suponer un aumento del gasto o una minoración de ingresos, se sitúan 15 de las suyas. Son las referidas a la eliminación de las tasas de reposición del personal público y la Ertzaintza o la contratación en sociedades públicas, con el argumento de que generan gastos de personal; la bonificación por formación a los autónomos, se cuestionan siete de los millones en inversiones que pide el PNV, la prórroga a la subvención del transporte público, y las referidas a la jubilación anticipada de la Ertzaintza y la Policía foral navarra. Esta es una situación habitual todos los años y, en ocasiones, ha sido reversible en casos concretos.