El exjefe de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper, fue trasladado ayer desde la cárcel francesa de Lannemezan al centro penitenciario de Martutene, para seguir cumpliendo su condena en Euskadi. La Asociación de familiares y allegados de presos de ETA, Etxerat, informó en un comunicado del acercamiento de Fernández Iradi, de 50 años de edad y natural de Donostia, que padece esclerosis múltiple y había solicitado su traslado a la cárcel de Martutene desde Lannemezan, en el suroeste del país galo, donde estaba recluido.

En 2020 la Justicia francesa rechazó la petición de libertad solicitada por sus abogados por motivos de salud ya que la Sala de Aplicación de penas del Tribunal de Apelación de París consideró que no existían motivos médicos suficientes que justificaran su excarcelación, en contra de lo que había decidido meses antes una instancia inferior. Antes, en 2016, Iradi vio rechazada por la Justicia gala su demanda de salida de la cárcel por ese motivo.

Integrante del comando Donostia, fue responsable del subaparato de captación de ETA y posteriormente pasó a ser jefe del aparato militar de la banda. Ibon Fernández Iradi fue detenido por primera vez en diciembre de 2002 en Tarbes (Francia), pero logró escapar de la comisaría de Baiona.

Posteriormente, fue arrestado en Mont de Marsan y encarcelado en diciembre de 2003. En Francia fue condenado a tres penas, dos de 30 años cárcel y una de 15. Entre otros delitos, se le consideró autor de un homicidio frustrado al haber tiroteado a un gendarme en noviembre de 2001. La documentación que se le incautó provocó una cascada de detenciones, que superaron el centenar. En junio de 2010 fue extraditado al Estado español de forma temporal para ser juzgado en la Audiencia Nacional por asesinato. Está acusado de haber participado en atentados como los que costaron la vida al gobernador civil de Gipuzkoa, Juan María Jáuregui y al ertzaina Mikel Uribe.