La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha reafirmado este lunes el veto de los republicanos al PSC para pactar los presupuestos de la Generalitat y ha redoblado la presión sobre JxCat para que dé apoyo a las cuentas catalanas de 2023 y no se convierta en una "oposición destructiva".

Así lo ha asegurado en rueda de prensa en Barcelona, después de un fin de semana en que, tras la salida de JxCat del Ejecutivo de coalición, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), haya incorporado nuevos consellers entre los que hay figuras destacadas en la antigua Convergència, el PSC y Podem Catalunya.

Una nueva etapa con un Govern "independentista", "cohesionado, dedicado al 100% a trabajar en el bienestar de la ciudadanía y que representa la vía amplia y los consensos del 80%", ha dicho Vilalta, destacando los "perfiles transversales" de los nuevos consellers.

"ERC asume todas las responsabilidades en momentos complejos, de dificultades económicas y sociales", ha señalado la dirigente, que ha interpelado al resto de fuerzas a "tener sentido de país, sumar esfuerzos para sumar y tirar adelante los retos que se abren en otoño", en lugar de "poner por delante otros intereses de partido".

En ese sentido, ha hecho un llamamiento directo a JxCat para que dé apoyo a los presupuestos de la Generalitat, pese a haber abandonado el gobierno de coalición: "De JxCat esperamos esta responsabilidad de seguir defendiendo lo que hasta hace una semana era bueno para ellos. Si las políticas que impulsaron los consellers de JxCat eran buenas para el país, seguirán siendo buenas".

Vilalta ha considerado que "sería negativo" para Catalunya que JxCat "pase a ser una oposición destructiva" y ha recordado a esa formación que el hasta ahora conseller de Economía, Jaume Giró (JxCat), había "trabajado los presupuestos en gran medida", por lo que "si eran unos buenos presupuestos que había elaborado Giró, no debería haber problemas para poder aprobarlos ahora con Junts".

En cambio, ha mantenido el veto de los republicanos a pactar las cuentas de la Generalitat con el PSC, justificándolo en que con ese partido no se comparte "ni el objetivo ni el rumbo" para solucionar el conflicto entre Catalunya y el resto del Estado.

Preguntada sobre el hecho de que descarten un pacto con los socialistas, pero en cambio pidan el apoyo de JxCat, cuya líder, Laura Borràs, niega la "legitimidad" del Govern de Pere Aragonès, Vilalta ha admitido que "la política, como en la vida, está llena de contradicciones que seguro que se han de asumir".

Y al PSC le ha reclamado que "si tiende ahora la mano para aprobar los presupuestos, que la tienda también para superar la represión y dar la oportunidad de decidir el futuro colectivo de Cataluña".

Pero en el caso de que ERC no lograra el apoyo de JxCat, CUP y comunes, prioridad actual del partido, Vilalta ha vuelto a abrir la posibilidad de una prórroga presupuestaria, que debería ir acompañada de "medidas correctoras", como ajustes del techo de gasto y los límites del déficit, para así "asegurar" los recursos de apoyo social para hacer frente a la crisis económica y energética.

Por último, ha afirmado que ERC se mantiene en que la Presidencia del Parlament debe recaer en JxCat si Borràs decide dar un paso al lado y dejar el cargo: "De entrada, sí seguiría en pie, pero deberíamos valorarlo", ha afirmado, añadiendo que Alba Vergés seguirá asumiendo la responsabilidad de ejercer de presidenta en funciones.