El comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, abandonó Madrid confiado en que hay un “compromiso real” para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y después reformarlo, como pide Bruselas, pero ni el Gobierno de Pedro Sánchez ni el PP dan muestras de haberse movido de sus posiciones. “Soy optimista por naturaleza, pero estoy confiado. He visto un compromiso real en moverse hacia la renovación después empezar la reformas. Espero que en las próximas semanas y meses veamos un cambio real”, señaló Reynders tras verse con el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes. También éste dejó entreabierta la puerta a la esperanza. Cree que la visita de Reynders puede ayudar a flexibilizar posiciones que estaban “muy enconadas” y alejar su dimisión, con la que amenazó al inicio del Año Judicial, aunque reiteró que si no se produce un acercamiento dejará el cargo.

El comisario europeo subrayó que “estará muy bien” que al comienzo de la presidencia española de la Unión, en el segundo semestre de 2023, se hayan cumplido las recomendaciones de la Comisión Europea. Es una cuestión, a su juicio, de reputación, de “dar un buen ejemplo”, pero tampoco ha olvidado que el bloqueo está dejando importantes vacantes en el Tribunal Supremo. El “compromiso genuino” que según Reynders ha visto en su visita al Estado español, en la que se ha reunido con cinco ministros, con el PP, con asociaciones de jueces, con Lesmes, con el presidente del Tribunal Constitucional y con el fiscal general del Estado, no se ha vislumbrado sin embargo en las declaraciones políticas posteriores.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, volvió a responsabilizar al PP del bloqueo, pidió a su líder, Alberto Núñez Feijóo, “patriotismo” para renovar el órgano de gobierno de los jueces y aseguró que el Gobierno está dispuesto a mantener reuniones con los populares sin “condiciones” o “líneas rojas”. El PP, según avanzó Esteban González Pons, está abierto a renovar ya el CGPJ, pero si al mismo tiempo se inicia la reforma del sistema de elección de ese órgano para que los jueces elijan directamente a sus representantes en el CGPJ, como pide la Comisión Europea. Fuentes del Ministerio de Justicia insisten en que el “único compromiso” es el de renovar el CGPJ y que sin ese paso no se puede dar el de la reforma. Bolaños reconoció que el actual modelo de elección parlamentaria se podrá mejorar y perfeccionar, pero precisó que es un sistema democrático que ha permitido que el CGPJ funcione con gobiernos y parlamentos de diferentes mayorías durante 35 años y “debe ser defendido”. Asimismo, el propio Lesmes también alejó la urgencia de la reforma al recordar que no se aplicaría hasta dentro de cinco años –cuando hubiera que elegir un nuevo CGPJ– y avisó de que dejar la elección en manos de los jueces podría no solventar la imagen de politización si se trasladan a ese órgano “ideológicamente bloques” a través de asociaciones judiciales.

Silencio de feijóo

El PP por su parte guardó ayer silencio y solo Feijóo hizo una referencia al asunto desde el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, donde reprochó a Pedro Sánchez que no le haya respondido a ninguna de las propuestas que le ha enviado por escrito, entre ellas una para renovar el órgano de gobierno de los jueces.