- El presidente de la Junta y candidato del PP a la reelección, Juanma Moreno, inició ayer su campaña electoral con el afán de alejarse de polémicas y sobresaltos que puedan romper la dinámica que le sitúa como claro favorito, y con el objetivo puesto en el caladero de los antiguos votantes del PSOE.

Moreno apostará por una campaña al más puro estilo Feijóo, como las que le dieron mayorías absolutas en Galicia al ahora líder del PP, y para ello su partido subraya el tono andalucista que dará a los próximos quince días, sin directrices desde el ámbito nacional.

El apoyo de los barones autonómicos del PP se ha limitado a la precampaña, en la última ocasión el martes con Isabel Díaz Ayuso, lo que ya le generó una pequeña polémica por sus palabras sobre un pacto PP-Vox, aunque Moreno lo quiso apartar rápidamente.

Feijóo sí tendrá una importante presencia en Andalucía, pero con una agenda paralela a la de Moreno en la que incluye actos en seis provincias -en las otras dos estará Cuca Gamarra- y sólo coincidirán en dos ocasiones, la primera el 11 de junio en la provincia de Málaga, previsiblemente en un mitin en Antequera.

La continua presencia del presidente del PP demuestra la importancia estatal de estos comicios, que serán su primer test electoral desde que lidera el partido, pero la agenda separada también es un reflejo de esas “manos libres” de las que Moreno presume, tanto ahora como para los posibles pactos postelectorales.

Moreno apuesta por mirar a su izquierda para ampliar su hipotética mayoría, sabedor de que Vox está fuerte a su derecha, pero también de que en una comunidad como la andaluza ese caladero de votos, que tradicionalmente ha apoyado al PSOE o se ha abstenido, es muy amplio.

El líder del PP-A insistirá en pedir el “voto prestado” a los socialistas desencantados con las políticas de Pedro Sánchez en el Gobierno. Además, los populares creen que la presencia del presidente del Ejecutivo y de sus ministros apoyando a Juan Espadas resta al candidato del PSOE-A. “Ojalá vengan todos los días”, admiten.

Los cálculos que les dan las encuestas hablan de unos 100.000 votantes socialistas que podrían atraer, un número que en la práctica multiplica por dos, porque dejarían de votar también al adversario.

El objetivo público que ha puesto Moreno es ambicioso, acercarse a los 50 diputados (a cinco de la mayoría absoluta) para poder gobernar sin pactar con Vox, obligando a esta formación a una abstención en su investidura. El partido de Santiago Abascal ya ha advertido de que sus votos nunca serán “gratis”.

Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tiene prevista una importante presencia en la campaña para las elecciones de Andalucía del 19 de junio, donde la formación intenta remontar los datos de las encuestas y ser decisiva para poder repetir en el gobierno de la Junta, que comparte con el PP.

La asistencia de Arrimadas a actos de campaña andaluces está condicionada por sus compromisos en el Congreso y por su agenda internacional, según explica el partido. Sí está confirmada su presencia este fin de semana en Cádiz, su tierra natal, donde compartirá jornada con la candidata de la formación naranja para la provincia, Rocío Ruiz, consejera de Igualdad y Políticas Sociales.

Además, la líder de Ciudadanos, jerezana de nacimiento, participará en el acto central de la campaña, que tendrá lugar el domingo 12 en Málaga, y asistirá al cierre de la misma, que se celebrará en Sevilla -la circunscripción que más diputados elige en el Parlamento de Andalucía, 18 en total-. Estos actos se suman a su presencia ya en distintas ciudades, como Sevilla, Cádiz, Málaga y Córdoba, en el marco de la precampaña.

“Pido a los andaluces que confíen en un Gobierno socialista que mejorará los servicios”

Candidato del PSOE