El Gobierno vasco de coalición que comparten PNV y PSE tiene por delante dos años y medio de legislatura y, cuando pactaron su programa, lo hicieron de manera muy tasada con la intención de garantizar su paz interna y dejar pocos cabos sueltos, que se centran sobre todo en la discrepancia sobre el nuevo estatus de autogobierno. No obstante, el relevo en la secretaría general de los socialistas vascos, con la entrada de Eneko Andueza, coloca a ambos partidos ante un nuevo escenario: ahora se trata de gestionar la bicefalia en el PSE, donde Andueza está marcando un perfil propio estos días en materias como la educación y la reforma laboral, mientras Idoia Mendia sigue como vicelehendakari segunda en el Ejecutivo. En ese contexto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, contactó el lunes con Andueza, se intercambiaron unos mensajes de texto, y ambos quedaron en reunirse en los próximos días para coordinarse.

Esta toma de contacto la ha hecho pública Urkullu este miércoles en Euskadi Irratia y, según ha podido saber este periódico de fuentes de Lehendakaritza, se produjo el lunes después de que Andueza volviera a desmarcarse del borrador de la Ley de Educación del Parlamento Vasco en una rueda de prensa arropado por los alcaldes socialistas.

En esa misma rueda de prensa, pidió ampliar el plazo para registrar las enmiendas y lanzó también una campaña de mociones en los ayuntamientos para pedir la atención presencial en las oficinas bancarias. Unos días antes, Andueza había descargado en el lehendakari su malestar con el PNV por su voto en contra de la reforma laboral, y le pidió que no saque réditos de los datos de creación de empleo cuando mejoren, porque llegarían gracias a la reforma del Gobierno español.

SIN REPROCHES AL PSE

En cualquier caso, en su intención de devolver las aguas a su cauce, el lehendakari evitó hacer un reproche a sus socios y negó que la bicefalia esté afectando a la cohesión de su Ejecutivo. "Tenemos un programa de gobierno compartido y unas bases muy cuidadas", dijo, para añadir en ese punto que esta semana ha tenido ocasión de hablar con Andueza por escrito. "Nos sentaremos para coordinarnos", dijo.

Fuentes de Lehendakaritza insisten en que no hay reproche (admiten que la misma queja de descoordinación la puede aportar el PSE por la reforma laboral) y en que solo hacen un llamamiento a entenderse mejor y coordinarse, y evitar estas fricciones en público.

Se da la circunstancia de que el PNV siempre se había felicitado por la situación de estabilidad en Euskadi y ha afeado a Unidas Podemos sus desmarques del PSOE en el Gobierno español, una fotografía que en cierto modo se ha trasladado estos días a Euskadi con Andueza. Todo ello, con la salvedad de que, en el caso vasco, dentro del Gobierno de Urkullu no se ha producido ningún choque, sino que las fricciones llegan desde la Secretaría del PSE a nivel de partido. Los choques sí los ha habido en Madrid en el Consejo de Ministros con los alquileres, la fiscalidad o las leyes de igualdad. Las fuentes consultadas se refieren a los mensajes con Andueza como un intercambio cordial donde hubo voluntad por ambas partes.

RECONDUCIR EL CHOQUE EN EDUCACIÓN

RECONDUCIR EL CHOQUE EN EDUCACIÓNEn paralelo, se están produciendo movimientos en la ponencia de Educación para tratar de devolver las aguas a su cauce y que pueda cuajar un acuerdo, al menos, entre PNV, PSE y EH Bildu. Tras la petición socialista para demorar más allá de este viernes el plazo de las enmiendas al borrador, una petición que comparten desde la oposición y a la que EH Bildu y PNV también se abren, la ponencia abordará este jueves el asunto con disposición a la flexibilidad.

Es la primera vez que se conoce una llamada de este tipo al PSE, y las partes están haciendo movimientos para reconducir lo sucedido. Han confluido un cúmulo de circunstancias que han complicado la situación para ambas partes, como la proximidad de las elecciones municipales y forales de 2023, que abocan a marcar perfil.

Urkullu lanzó un mensaje de tranquilidad para el PSE al asegurar que "no tiene que tener dudas" sobre la apuesta por la educación pública, que aparece en su programa de gobierno. Los socialistas han mostrado sus dudas porque la concertada dejará de cobrar cuotas a las familias, se reabre el melón de su financiación pública, y el PSE pide garantías de que no segregará. Sobre la coincidencia de EH Bildu en los Presupuestos, la educación y varias enmiendas al plan de residuos, aseguró que se están viendo "los frutos del diálogo".

MASCARILLAS, FONDOS EUROPEOS...

MASCARILLAS, FONDOS EUROPEOS...En su primera entrevista tras declarar el fin de la emergencia sanitaria, añadió que nadie es capaz de predecir con seguridad que no llegará una séptima ola, pero puntualizó que el 93% de la población se ha vacunado, y que Euskadi está ahora mejor preparada, tiene experiencia, y afrontaría la situación con otra fortaleza por la recuperación económica. Volvió a realizar autocrítica con la idea de que el Gobierno vasco ha podido lanzar información "contradictoria" y debería haber realizado más "pedagogía" para que quede claro que la pandemia sigue. Sobre la petición de los pediatras para eliminar la mascarilla en las aulas, dijo que es algo que se analizará.

Urkullu insistió en que es "momento" de retomar el debate del nuevo estatus para ampliar el autogobierno en el Parlamento Vasco, ahora que la pandemia se gestiona de otra manera y no se sabe qué mayorías puede haber en el futuro en el Congreso de los Diputados, con lo que deslizó que en el futuro podrían ser menos propicias.

Sobre los fondos europeos, criticó que, en su reciente reunión con Nadia Calviño, la vicepresidenta se presentó de "manos vacías", lanzando elogios y asegurando que Euskadi está bien posicionada para recibir el dinero, pero sin concretar una respuesta a los tres proyectos que le puso sobre la mesa el lehendakari el año pasado. "Pedí pasar de las palabras a los hechos", zanjó. El lehendakari se mostró igualmente preocupado por la deriva de algunos jueces en las sentencias contrarias al euskera.