El Parlamento Vasco quiso recordar ayer a Enrique Casas con la llama del pebetero encendida durante toda la jornada y con su fotografía en el monumento a las víctimas. El parlamentario socialista fue asesinado en 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas en la puerta de su casa y en plena campaña electoral, en la que era cabeza de lista por Gipuzkoa.