Donostia - La vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, aprovechó su visita ayer al Vaticano para anunciar que el Gobierno español modificará el Código Penal con el fin de que los abusos sexuales a menores sean “imprescriptibles”. Así se lo trasladó al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, que expresó “su preocupación, compartida por el Gobierno, por dar justicia a las víctimas de abusos y prevenir estos hechos en el futuro”, según una nota de Presidencia.
El borrador de la futura Ley de Violencia contra la Infancia, que realizaron expertos y ONG, proponía que el plazo de prescripción de estos delitos comenzara a contar a partir de que la víctima cumpliese 50 años. Fuentes conocedoras del borrador que trabajan estos ministerios, citadas por Europa Press, aseguraron en cambio que se ha barajado que prescriban desde el momento en que la víctima cumpla 30 años.
Aunque no se trata de forma literal de convertir en imprescriptibles estos delitos, lo que podría contravenir el principio de reinserción contemplado en el derecho penal, las mismas fuentes consideran que elevar a estas edades el inicio del plazo de prescripción permitiría en la práctica que ninguno de estos delitos quedase impune. Moncloa informó a la Santa Sede de “las modificaciones en el Código Penal para conseguir que estos delitos sean imprescriptibles”, según la nota.
Hace dos semanas, la Conferencia Episcopal Española anunció la creación de una Comisión que actualizará los protocolos para responder a los casos de abusos a menores desde el punto de vista jurídico y canónico. Se comprometió además a responder a “cada queja de abuso contra el personal de la Iglesia”. - E. P.