donostia ? La minúscula rendija que había quedado abierta para que los soberanistas concurrieran en una lista unitaria a las elecciones catalanas del 21 de diciembre, como defiende el PDeCAT, se cerró ayer a cal y canto con el paso al frente de ERC, que anunció su propia candidatura.
Los republicanos se pusieron a disposición del PDeCAT y la CUP para coordinar programas, pero nada más.
El paso de ERC llegó a pesar de las presiones a favor de la lista unitaria. El president Puigdemont ha mantenido intensos contactos desde Bruselas con la CUP y su antecesor Artur Mas, y el viernes se presentó una agrupación de electores como último recurso, aunque presenta inconvenientes políticos como la pérdida del derecho a subvenciones y la participación en debates de la televisión pública.
El Consell Nacional de ERC aprobó ayer una lista con el vicepresident Oriol Junqueras y todos sus consellers como principal reclamo, todos ellos encarcelados y exiliados en Bruselas, pero con evidente tirón electoral.
Todo apunta, por el contrario, a que se caerán de la lista dos miembros de la Mesa, su presidenta Carme Forcadell y Anna Simó. Las dos han quedado en libertad tras haberse desmarcado de la vía unilateral ante el juez del Tribunal Supremo, que no apreció riesgo de reincidencia.
Con un abandono de la primera línea de la política, ese riesgo de reincidencia desaparece de facto. Simó ya había anunciado que esta sería su última legislatura y ayer lo confirmó, mientras Forcadell aún lo medita y se inclina por no repetir.
cabeza de lista Junqueras será el cabeza de lista por Barcelona y tendrá como número dos a Marta Rovira. Les seguirán los consellers Raül Romeva, Carles Mundó y Toni Comín. Dolors Bassa encabezará la plancha de Girona, Meritxel Serret lo hará en Lleida y, en el caso de Tarragona, el cabeza de cartel será el delegado de la Generalitat, también cesado, Òscar Peris. También incorpora figuras del mundo académico y al exmilitante del PSC José Rodríguez, y sumará nombres de MES, Avancem y Demòcrates. Esta decisión supone lanzar la pugna con el PDeCAT para disputarle la hegemonía y el liderazgo del procés, con todas las encuestas a favor de los republicanos.
ERC no ha ocultado sus recelos ante la lista unitaria por el temor a que le salpicaran las acusaciones de corrupción de la antigua Convergència. Por ello, en las últimas semanas había exigido la participación de la CUP en una lista conjunta para no tener que asumir en solitario la alianza, pero en el caso de la formación anticapitalista la animadversión hacia el PDeCAT es aún mayor.
El partido de Anna Gabriel hará oficial hoy su posición y probablemente terminará de dinamitar cualquier opción de lista unitaria.
Junqueras tiene a su favor las encuestas. Puede construir su mensaje en torno a la épica de un vicepresident encarcelado y consecuente con su apuesta. No carga con el lastre de los casos de corrupción en la antigua Convergència, pero podrían jugar en su contra las especulaciones sobre el papel de ERC en una operación que alumbraría una tercera vía, que suponga abandonar el procés tal y como está concebido y pactar un gobierno con PSC, los comunes y Podem.
llamamiento a la unidad Los ocho exconsejeros encarcelados hicieron ayer un llamamiento a la unidad y a “no desfallecer” ante el Estado. Junqueras señaló que los consejeros cesados son “cabezas de turco” del Estado para “advertir” a todos los independentistas de que “si no son sumisos y obedientes” les “arruinará” sus vidas. “Nuestros sueños son sus pesadillas”, aseguró y añadió: “Somos la semilla de la república y si perseveramos saldremos adelante”.
El exconsejero de Territorio, Josep Rull, aseguró que “se equivocan quienes creen que pueden encarcelar la voluntad democrática de un pueblo. Somos el gobierno legítimo porque lo decidieron los catalanes”.
El exportavoz del Ejecutivo catalán, Jordi Turull, sentenció: “Nuestro cuerpo está en prisión, pero nuestro corazón y nuestro compromiso está con vosotros”, y añadió: “Os pido y os imploro unidad. Nuestra división es la gran esperanza del Estado”.
El exconsejero de Interior, Joaquim Forn, dijo que “ahora no es hora de las diferencias”, sino que “es momento de la máxima unidad”, y pidió a la población que “defienda” los valores de Catalunya y sea “digna” de los mismos.
El exresponsable de Justicia, Carles Mundó, señaló que “las personas se pueden encarcelar, pero nadie puede encarcelar las ideas”.
Las exconsejeras Dolors Bassa y Meritxell Borràs aseguraron que su “esperanza” es que se hagan las cosas “bien hechas” y defendieron que quieren vivir en “un país modélico donde quepamos todos”.
El PDeCAT, por su parte, tendría el tirón de Puigdemont, la cara visible del procés en los últimos tiempos y principal altavoz desde el exilio en Bruselas. Marta Rovira ofreció ayer “absoluta coordinación y cooperación” con el soberanismo. Se especula con un programa conjunto basado en la puesta en libertad de los presos del procés y el rechazo al artículo 155. Las dificultades surgirán cuando se baje a la letra pequeña de la independencia.
Desde el PDeCAT no se rindieron ayer y siguen pidiendo la lista unitaria. La coordinadora general, Marta Pascal, suplicó en Twitter: “President, no estás solo. ¿Alquien más se quiere sumar? ¡Todavía estamos a tiempo!”. En el mensaje, poco después de que desde ERC se rechazara la idea de la lista unitaria, Pascal dijo haber visto a Puigdemont “con fuerza, serenidad y determinación”.
Pascal y Mas viajaron el viernes a Bruselas para reunirse hoy con Puigdemont y abordar en el encuentro las elecciones catalanas del 21 de diciembre. Fuentes del partido no quisieron desvelar detalles alegando que se trataba de una reunión discreta. El encuentro se produjo bajo “total discreción”, dijeron fuentes del PDeCAT, y en un lugar desconocido ?