Bilbao - Miles de vecinos de Bilbao, junto con destacadas autoridades encabezadas por los príncipes de Asturias y representantes políticos, económicos, sociales y culturales dieron ayer el último adiós al alcalde Iñaki Azkuna, fallecido el pasado jueves a los 71 años tras una larga lucha contra el cáncer.

En un día lluvioso y frío, el funeral celebrado en la catedral de Santiago, transcurrió con la "sencillez" que dejó establecida el propio Azkuna, que se encargó de elegir hasta las piezas musicales que debían ser cantadas en el oficio religioso.

Desde primera hora, había gente esperando a la apertura de las puertas para coger sitio en la catedral, situada en pleno corazón del Casco Viejo bilbaino, y una hora antes de iniciarse la ceremonia, el templo ya se encontraba casi lleno.

En el interior, el claustro y el pórtico de la iglesia se habían habilitado 4.000 asientos, que se quedaron cortos para acoger a todas las personas que deseaban rendir su último homenaje al alcalde fallecido. También se instalaron en el templo siete pantallas grandes para seguir la ceremonia, y otra fue dispuesta en la Plaza Nueva, desde donde siguieron el acto, paraguas en mano, varios cientos de personas más.

Encabezando la representación de autoridades han asistido al funeral los príncipes de Asturias; la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría; y el lehendakari, Iñigo Urkullu, así como el resto de miembros del Gobierno Vasco y la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, junto a portavoces de la Cámara Joseba Egibar (PNV), José Antonio Pastor (PSE), Arantza Quiroga (PP) y Gorka Maneiro (UPyD). También acudieron el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano -que fuentes forales aseguraron no se quedó en el oficio religioso-, y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre. Otros primeros ediles como el de Barcelona y Santander también asistieron al acto.

En lugar preferente se encontraba el hijo de Azkuna, Alex, con otros familiares del alcalde fallecido.

Junto a ellos acudieron al funeral numerosos dirigentes de todos los partidos, instituciones, del poder judicial, empresarios, entidades sociales y económicas y miembros del mundo de la cultura, el arte y el deporte, así como representantes de las Fuerzas Armadas, la Ertzaintza, la Policía Nacional y una representación de la Policía Municipal de Bilbao.

El funeral supusoel colofón a los actos desarrollados en los últimos días en memoria de Azkuna, cuyas cenizas reposan desde anteayer, domingo, en el cementerio de Durango, la localidad natal del alcalde fallecido. - N.G./Efe