bilbao - Bilbao despedirá hoy a su alcalde, Iñaki Azkuna, con un funeral multitudinario y no tan "sencillo" como él mismo pidió al obispo de Bilbao, Mario Iceta, antes de morir el pasado jueves. "Un funeral sencillo en el que la gente sencilla de Bilbao pudiera acompañarle", explicó Iceta que le pidió Azkuna, quien dejó estipulado cómo tenían que ser todos los actos tras su muerte.
Así, él mismo estableció que no hubiera capilla ardiente y que el velatorio en el tanatorio, la cremación en el cementerio de Derio y el depósito de sus cenizas en el panteón familiar de Durango, su localidad natal, fueran actos íntimos, incluso dejó determinada la lista de asistentes y que los policías municipales asistieran con el uniforme ordinario y no el de gala.
De esta forma, el único acto de las exequias abierto al público será el funeral que se oficiará hoy al mediodía en la catedral de Santiago, en el centro del Casco Viejo, y que presidirá el príncipe de Asturias. La catedral, según informaron fuentes municipales, ha sido habilitada para acoger al público no solo en su nave principal, sino también en los laterales, el pórtico y el claustro, con lo que el aforo del templo llegará a las 2.000 personas. La plaza de la catedral también será habilitada para seguir el oficio, con una capacidad para otras 2.000 personas.
Por lo tanto, unas 4.000 personas podrán seguir el funeral en el lugar, ya sea con visión directa o a través de las ocho pantallas que se instalarán, siete en el interior y otra en la plaza.
Además, debido a lo angosta que es la plaza Santiago, donde se ubica la catedral, se colocará otra pantalla gigante en la plaza Nueva, que puede acoger a unas 8.000 personas, para evitar aglomeraciones peligrosas junto al templo.
El funeral, que durará algo más de una hora, será oficiado por el obispo de Bilbao, con el deán de la catedral de maestro de ceremonias y cerca de medio centenar de sacerdotes concelebrantes, y la actuación de los coros de Bilbao y de la catedral.
En la misa habrá una nutrida representación política e institucional, encabezada por el príncipe de Asturias, el lehendakari, Iñigo Urkullu, la corporación bilbaina y la práctica totalidad de los dirigentes de su partido, el PNV.
También asistirán los anteriores lehendakaris (Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe y Patxi López), una nutrida representación del Parlamento Vasco y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao. El municipalismo estará representado, entre otros, por los alcaldes de Barcelona, Vitoria, Donostia, Valladolid y Santander.
La amplia delegación del mundo empresarial, confirmada por el Ayuntamiento, la encabezarán los presidentes de grandes empresas con sede en Bilbao como Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; BBVA, Francisco González; y Kutxabank, Mario Fernández, además de las patronales vizcaina y vasca. El pianista Joaquín Achucarro, la única persona que tiene el título de Hijo predilecto de Bilbao; los directores del museo Guggenheim y Bellas Artes, los ganaderos Victorino Martín padre e hijo y la actriz Concha Velasco, que no ha confirmado todavía su presencia pero que es esperada por su amistad con Azkuna, serán algunos de los representantes de la cultura y el espectáculo. - Efe
Lugar. El funeral se celebra hoy a las 12.00 horas en la catedral de Santiago en el Casco Viejo y durará una hora y cuarto.
Decreto. Desde las diez de la mañana está prohibido que entren vehículos en el Casco Viejo e instalar terrazas y veladores.
En el funeral actuarán el coro de Bilbao y el coro de la Catedral, además de una soprano Olga Revuelta, cuya voz le gustaba mucho al alcalde y que cantará la composición de Haendel Lascia ch'io pianga. La misa, en la que también se podrán escuchar obras de Bach y Mozart, concluirá con el Begoñako Andra Mari, una de sus canciones preferidas.