donostia - El ex teniente coronel Antonio Tejero Molina, que fue condenado a 30 años de cárcel por el intento de golpe de Estado de 1981, rindió homenaje al 33 aniversario del episodio que lideró el 23-F participando en una comida en un cuartel de la Guardia Civil, y cuyo anfitrión fue el propio hijo del golpista, Antonio Tejero Díez, que ayer fue destituido por Interior de su cargo como jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). La conmemoración tuvo lugar el pasado 18 de febrero en las instalaciones del Grupo Rural de Seguridad número 1, con sede en la localidad madrileña de Valdemoro, y a la misma acudieron varios veteranos golpistas como el excapitán Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años de prisión por su participación en aquella toma del Congreso. Según Interior, Tejero Díez celebró "un almuerzo no autorizado en su acuartelamiento con diversas personas implicadas en el intento de golpe de Estado del 23-F", siendo cesado de inmediato "por falta de confianza". Varios guardias que se encontraban de servicio fueron utilizados para preparar la paella que se sirvió a los invitados y para una exhibición de material y vehículos de la unidad.
Que el hijo de Tejero haya sido destituido como jefe del grupo del GRS implica solo que se queda sin destino provisionalmente, hasta que pueda pedir de nuevo plaza, posiblemente tras el verano. A Tejero Díez, de 54 años, el 23-F le pilló en la Academia de Zaragoza. Tras graduarse, fracasado ya el golpe, hiló diversos destinos: Gasteiz, Noia, Palencia, Mozambique, Cartagena..., aunque la mayor parte de su carrera la desarrolló en León. Desde finales de los años 90 protagonizó algunos escándalos, uno de los más sonados cuando el 22 de febrero de 2000, al leer las órdenes del día, recordó como efeméride el asalto de su padre al Congreso. La delegación en Madrid de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) apoyó la decisión de Interior de destituirle, aunque considera que esta medida se debería haber tomado hace tiempo por las condiciones de vida de los agentes. "En vez de dedicarse a hacer estos almuerzos, que no se deberían realizar en estas unidades, se debería preocupar más de las condiciones de vida de los guardias civiles", dijo el secretario general de AUGC Madrid, Francisco Cecilia, recordando que, en el caso de la unidad a cargo del hijo del golpista, AUGC ha puesto denuncias por cuestiones relativas al material que usan los agentes, en concreto los vehículos.
Antonio Tejero, la cara más visible del 23-F, parece seguir mostrando su orgullo por encabezar aquel capítulo en los años de la Transición. Poco después de participar el pasado mes en esa comida, disfrutó de unos días de vacaciones junto a su mujer y uno de sus hijos en Roma. Por su parte, Muñecas, uno de los presentes en ese acto, está reclamado por la jueza argentina María Servini junto al exinspector Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño. En su caso se le imputan las torturas que habría sufrido Andoni Arrizabalaga, arrestado el 18 de agosto de 1968 e incomunicado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz durante 22 días.