pamplona -El mismo Parlamento que el 23 de junio de 2011 aprobó la investidura de Yolanda Barcina, gracias a los votos de un PSN al que un año después echó del Gobierno, pedirá hoy la dimisión de la presidenta y de su número dos, Lourdes Goicoechea. La mayoría aprobará las conclusiones de la comisión de investigación en torno a las injerencias y las peticiones de datos protegidos en la Hacienda Tributaria. Este órgano dio por acreditadas "la práctica totalidad de las acusaciones" que la exdirectora de Hacienda, Idoia Nieves, hizo públicas el 11 de febrero y aprobó "remitir" al Ministerio Fiscal la documentación y las declaraciones, algo a lo que hoy se dará luz verde. Sin embargo, lejos de obedecer la petición de la mayoría, Barcina llega al Pleno de hoy decidida a acabar la legislatura, tal y como expresó ayer el portavoz del Ejecutivo, José Luis Sánchez de Muniáin.

El dictamen con las conclusiones de la comisión será previsiblemente aprobado con los votos de PSN, Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai. Sin embargo, se escenificará cómo la relativa sintonía entre los grupos de la oposición en los últimos meses ha quedado muy tocada tras el veto de Ferraz. En este sentido, se prevé un debate cruzado en el que Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai pedirán cuentas a Barcina y Goicoechea por su más que polémico proceder con respecto a la Hacienda, aunque también reprocharán a los socialistas que faltasen a su compromiso.

De hecho, el dictamen que aprobó la comisión de investigación indica que, en caso de que Barcina y Goicoechea no asuman responsabilidades políticas, "las presentes conclusiones obligan al conjunto de grupos parlamentarios a tomar las medidas pertinentes para la devolución de la palabra a la ciudadanía y poner fin a la crítica situación actual". Y es evidente que, tras el veto de Ferraz, el PSN no ha cumplido con esta parte.

En todo caso, las grandes aludidas del debate en torno a las conclusiones de la comisión serán la presidenta del Gobierno y la vicepresidenta, que ya han dejado claro que no asumirán ningún tipo de responsabilidad política. De hecho, todo apunta a que UPN tratará de terminar la legislatura pese a su aislamiento después de que ayer Sánchez de Muniáin rechazase la posibilidad de un adelanto electoral con más contundencia de lo habitual. El portavoz señaló que la presidenta "no contempla" esta posibilidad y que ha dado "instrucciones" de trabajar "con intensidad" a sus consejeros.

la crítica de barcina La propia Barcina señaló ayer que "por rigor parlamentario" no deberían aprobarse las conclusiones, que consideró "prefijadas". La presidenta insiste, por tanto, en un discurso que mantiene desde antes de que comenzasen las comparecencias en un órgano que consideró "una comisión trampa".

La líder de UPN aludió ayer a que las conclusiones deberían reconsiderarse porque hay "hechos sobrevenidos", en alusión al acto de conciliación en el Juzgado de Paz, donde, según Barcina, Idoia Nieves "reconoce con total rotundidad y claridad" que ella no indicó que Goicoechea buscase "un beneficio personal". Estas palabras de la presidenta, sin embargo, evidencian que solo tiene en cuenta una parte de lo expresado por Nieves. No en vano, la exgerente de Hacienda indicó el pasado 11 de febrero que Goicoechea le pidió en una comida el Plan de Inspección "con el fin de saber de antemano si entre los contribuyentes seleccionados para ser objeto de inspección se encontraban clientes de su asesoría fiscal". Posteriormente, Nieves señaló que alertó hasta a cinco personas de esta situación, si bien Barcina no da credibilidad a estas palabras. - A. Goyoaga