donostia. El lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó ayer en Donostia la capilla ardiente de Ramón Labayen, que falleció el domingo aquejado de una enfermedad. Urkullu llegó minutos antes de las 14.00 horas al tanatorio de Zorroaga, donde fue recibido por Joanes Labayen -hijo del fallecido-, y por su esposa, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria.
La visita y el pésame del lehendakari se sumó al numeroso peregrinar de personalidades del ámbito de la política y la cultura, que quiseron trasladar a la familia su afecto y reconocimiento a la figura del que fue alcalde de Donostia y consejero de cultural del primer Gobierno Vasco. Hasta el tanatorio se han acercado conocidos rostros del PNV como Xabier Arzalluz, Eneko Goia, Miren Azkarate o Arantza Tapia. También la izquierda abertzale ha querido trasladar y en su representación han acudido Tasio Erkizia, Rufi Etxeberria o Joseba Permach y como representantes institucionales el alcalde de Donostia, Juan Karlos izagirre, y el diputado general Martin Garitano.
En nombre del departamento de Cultura, del que fue titular el fallecido, acudió el viceconsejero Joxean Muñoz.
El funeral se celebrará hoy a las 18.00 horas en la Iglesia Parroquial de Santa María de Tolosa, su localidad natal. Precisamente fue en tolosa, el pasado 14 de abril, el día de la I república, donde participó de uno de sus últimos actos públicos, cuando participó en el homenaje que el Ayuntamiento tributó a los cargos electos y trabajadores que fueron depuestos por el régimen franquista. Al poco tiempo se le detectó la enfermedad que, lamentablemente, ha puesto fin a su vida. La noticia ha sido recogida con profusión en prácticamente todos los medios de comunicación vascos, reconociendo tanto su huella institucional como la transversalidad de su figura, más allá de su fidelidad a a las siglas del PNV.