donostia. "La corrupción es un problema que afecta a todos los partidos que tienen poder por igual". Son palabras de la nueva presidenta del PP en Euskadi Arantza Quiroga, ayer en el XIV Congreso de las Nuevas Generaciones de Bizkaia. Quiroga siguió en su línea de criticar con dureza a Luis Bárcenas por "insoportable y obsceno", críticas que ya realizó el lunes en Madrid en una conferencia en la que estuvo acompañada por el presidente de su partido y del Gobierno español, Mariano Rajoy. Entonces empleó la palabra "vomitivo", sensación que dijo experimentar al comparar el caso con el drama de los cuadros políticos de su PP en Euskal Herria por la amenaza de ETA.
Sin embargo, ayer trató de convertir el escándalo que rodea a su partido en un problema general, sin distinciones de ningún tipo. La corrupción "no es de un partido u otro, sino que es un problema que afecta por igual a todos los que tienen poder". "El antídoto es la claridad y la transparencia", propuso.
La dirigente 'popular' defendió que la principal tarea de los políticos es "impedir que la lacra -de la corrupción- se extienda como una tinta de calamar que manche a todos, incluidas las personas que se dedican a la política con honestidad y pasión".
Quiroga aseguró que el PP vasco es "distinto" a los partidos que "se apoltronan en el poder y que en vez de solucionar los problemas de los ciudadanos se dedican a otras cosas. En su opinión, la política precisa de un "cambio real y profundo", que pasa por romper la "endogamia y que entre aire fresco".
"es un derecho" En su discurso también se refirió a la polémica sobre el Concierto y el Cupo. Según defendió, el concierto económico "es un derecho a defender" y acusó al PNV de utilizarlo para "tener privilegios". Quiroga subrayó que defiende el autogobierno de Euskadi, "por si alguno se quedaba con la duda", pero "sin enredarse en falsos debates y en ensoñaciones muy poco saludables". Quiroga mantuvo que que Euskadi tiene las competencias y la autonomía "más desarrolladas" de Europa y añadió que hay que "aprovechar" ese potencial para "vivir de la mejor forma la crisis económica y salir de ella".
La dirigente popular instó a "desconfiar" de quienes se "envuelven" en banderas y promueven soberanías del siglo XIX y apostó por utilizar el concierto "para mejorar las vidas en vez de manosearlas con banderas y con tan pobres resultados". "El PP no parará de poner en valor lo vasco, y demostraremos que somos mejores y más influyentes que el PNV", aseguró, antes de indicar que el "principal freno" al autogobierno vasco ha sido ETA y que una vez que se ha convertido en "reliquia", el País Vasco tiene la posibilidad de vivir por primera vez en un siglo "sin tutelas, en plena democracia y sin lastre".