Madrid. La Fiscalía rebajó ayer de dos años y medio a un año de cárcel la petición de pena para siete acusados que reconocieron en la Audiencia Nacional su participación en diversos actos de kale borroka cometidos en 2009 y que aseguraron que, "en este momento", rechazan la utilización de los métodos violentos para lograr la independencia de Euskal Herria.

En el juicio celebrado ayer, los jóvenes admitieron que pertenecieron a un grupo de apoyo a ETA que llevó a cabo disturbios callejeros el 7 de septiembre de 2009, durante las fiestas de Lekeitio.

Todos los procesados se comprometieron a reparar los daños ocasionados durante los altercados y afirmaron que, "en la actualidad", apuestan por la "vía democrática, política y pacífica para conseguir la independencia".

Así se expresaron cuando la fiscal Rosana Lledó preguntó a cada uno de ellos si es partidario de "la utilización de los métodos violentos en la lucha por la independencia" de Euskal Herria. El juicio ha finalizado en apenas 20 minutos cuando las partes llegaron a un acuerdo.