Madrid. El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez recibió ayer a la familia de Publio Cordón después de que dos presuntos miembros de los Grapo que fueron detenidos por participar en el secuestro del empresario en 1995, salieran en libertad por orden suya tras abonar una fianza de 10.000 euros. Pilar Muro, viuda de Cordón, acompañada de sus hijas María y Carmen, estuvo alrededor de una hora en el Juzgado Central de Instrucción número 3 de este tribunal.

El encuentro se produjo tres días después de que el magistrado decretara prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros para Vicente Sarasa y Manuela Ontanilla. Por contra, Gómez Bermúdez sí dictó prisión incondicional para la pareja de Ontanilla, José Antonio Ramón Teijelo, y también para la cuarta presunta miembro del Grapo detenida por el secuestro del empresario zaragozano, María Victoria Gómez Méndez, a la que relaciona con el alquiler de la vivienda donde fue retenido Publio Cordón en junio de 1995, su custodia y posterior enterramiento.

La decisión del juez de poner en libertad condicional tanto a Sarasa como a Ontanilla, un criterio que Gómez Bermúdez adoptó en contra del criterio de la Fiscalía, que había pedido prisión para todos ellos y que ya anunció que piensa recurrir, causó malestar en los familiares de Publio Cordón, que tacharon esta decisión de un auténtico "escándalo" y acusaron al magistrado de a Audiencia Nacional de "tirar por tierra" diecisiete años de investigación de la Guardia Civil.

Carmen Cordón, hija de Publio Cordón, confirmó ayer en declaraciones a Telemadrid que ella misma negoció con el Grapo y que la cantidad final fueron 400 millones de pesetas. "Se lo llevé yo mismo con mi marido en el maletero de un coche alquilado a París, y se los di a Fernando Silva Sande y a Enrique Cuadra Etxeandía, sin ningún genero de dudas, les di el dinero y ellos me dijeron que harían contabilidad y que si todo estaba bien mi padre en cuatro o cinco días estaría liberado", aseguró.