Donostia. Las fuerzas políticas y agentes sociales reaccionaron ayer a la confirmación de la muerte de Jon Anza. La consejera de Justicia y portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, eludió responder: "Tienen que comprender (a los periodistas) que no me pronuncie sobre la aparición de un cuerpo en territorio francés". Aun así, Mendia sí que calificó la detención de Andoni Zengotitabengoa en Lisboa como una "alegría".

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, exigió la "clarificación hasta el último extremo" de lo sucedido con Anza porque se trata de un "tema gravísimo". En declaraciones a Herri Irratia, Olano declaró que las primeras noticias que llegaban desde Toulouse le ubicaban "en una situación de extrañeza apabullante".

Aralar, mediante un comunicado, consideró "inaceptable que los poderes públicos hayan actuado con tanta irresponsabilidad y falta de coordinación ante la denuncia pública de la desaparición de un cuerpo. Este caso requiere de responsabilidades públicas inmediatas". En este sentido, se sumó a la petición de Lokarri para poner en marcha una "comisión independiente".

EB también pidió una "investigación objetiva, transparente e independiente". Su coordinador general, Mikel Arana, señaló que se asiste "a una chapuza policial o a una versión prefabricada de su identificación tardía".

Finalmente, Lokarri pidió la puesta en marcha de la "comisión independiente" porque una "explicación vaga" de los estados francés y español puede ser utilizada como "argumento" para "justificar" la violencia de ETA.