donostia. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sorprendió ayer con un giro copernicano en su escéptica posición respecto a los pasos que viene dando la izquierda abertzale oficial en los últimos meses y, alienándose con voces como la del socialista vasco Jesús Eguiguren, reconoció abiertamente que el debate en el seno del denominado MLNV es real: "Hay distintas posiciones" entre quienes "desde el mundo de la extinta Batasuna quieren seguir por la vía política y no por la violencia" y quienes apuestan por seguir con la lucha armada. El problema, admitió Rubalcaba, es que "nunca hemos conseguido" la "fractura" entre "los más militares y los más políticos" pese a intentarlo con diferentes fórmulas. De ahí, la respuesta del titular de Interior al documento Zutik Euskal Herria impulsado por los posibilistas de Otegi: "Tienen que demostrarlo". Y a cambio habrá "un ajuste político", sentenció en alusión a su legalización.
Alfredo Pérez Rubalcaba hizo estas declaraciones en una entrevista en TVE y tras poner en valor la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado, "es posible que la Policía termine con la violencia (de ETA)", insistió en que cuando esto suceda "se hará un ajuste político".
"La democracia ha intentado por mil vericuetos, por mil caminos, ha hecho todo lo posible, legal, paralegal, todo lo posible para situar esa ideología (de Batasuna) dentro de las reglas democráticas y es posible que la Policía pueda hacer un último esfuerzo para conseguirlo, pero es verdad que ahí hay un ajuste político que , no hay más que ver lo que está pasando, se hará en su momento, después", subrayó sin más precisiones.
Aunque Rubalcaba fue firme en sus exigencias, "la ambigüedad se ha acabado", la izquierda abertzale "debe apartarse de la violencia o convencer a los violentos de que lo tienen que dejar", reconoció que para los posibilistas no será fácil demostrar su voluntad por las vías exclusivamente políticas y democráticas. En este sentido, ironizó afirmando que "daría para una tesis doctoral" explicar los planes y las posibilidades de la izquierda abertzale de cara a concurrir en los próximos comicios locales y forales de 2011.
El ministro tampoco había reconocido hasta ahora o, al menos, de forma tan clara, la incapacidad del Estado y de las Fuerzas de Seguridad para lograr separar o dividir al denominado MLNV.
En el pasado, recordó, se han "intentado otras fórmulas [para acabar con ETA] y no han salido". La razón, prosiguió, es "la terrible conjunción entre lo político y lo militar: los más políticos de quienes están en ETA no pueden vivir sin los militares y los militares tampoco pueden vivir sin políticos". "Es esa canción de Amaral de Sin ti no soy nada", bromeó. Lo cierto es que "esa fractura es la que nunca hemos conseguido", reconoció.
"una hipótesis sin más" Rubalcaba se refirió también a la debilidad de ETA y la última operación policial contra la cúpula de la organización. En este sentido, destacó que los jefes de los aparatos en la banda son sustituidos "automáticamente". Pero lo que más llamó la atención es cómo restó importancia ayer a la teoría de un posible secuestro por parte de ETA tras encontrar unos grilletes en el último operativo. Rubalcaba, que lleva desde diciembre alertando de un posible secuestro, ayer se refirió a esta posibilidad afirmando que se trata de "una hipótesis sin más". "Pero yo no puedo dejar de decirlo porque creo que es una hipótesis plausible", apostilló.