bruselas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido implicarse a fondo en la búsqueda de candidatos de consenso para la Presidencia estable de la UE y el cargo de Alto Representante para la política exterior, aunque no haya aspirantes españoles.
Los nombres deberán decidirse en una cumbre extraordinaria que probablemente se celebrará a mediados de mes y, hasta entonces, según han apuntado fuentes del Ejecutivo, Zapatero tiene previsto mantener contactos con los principales líderes europeos.
Es uno de los más interesados en esta cuestión, ya que el próximo 1 de enero España asumirá la Presidencia semestral de turno de la UE y Zapatero deberá convivir con el primer presidente estable, un cargo que crea el Tratado de Lisboa y que tendrá un mandato de dos años y medio.
En el Consejo Europeo celebrado el pasado jueves y viernes en Bruselas sólo quedó claro que los socialistas quieren que el Alto Representante proceda de su familia política.
Esta decisión dejó tocadas las aspiraciones del ex primer ministro británico Tony Blair a ocupar la Presidencia estable, que debería corresponder a un conservador.
polémico cargo El problema es, apuntan en Moncloa, que no hay todavía candidaturas de consenso, lo que impide descartar a nadie.
Para el cargo de Alto Representante, entre los socialistas se citan nombres como el del ministro de Exteriores británico, David Miliband, el del ex primer ministro italiano Massimo D"Alema, o el del ex ministro alemán de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, pero no cuentan con el apoyo de sus respectivos gobiernos.
Incluso en un momento varios cancilleres sugirieron el nombre del jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos.
En el Ejecutivo, no obstante, se descarta luchar por un candidato propio para un cargo que ha ocupado hasta ahora Javier Solana y que difícilmente podría conseguir de nuevo un español.
Además, recuerdan las fuentes, Zapatero ha manifestado ya públicamente su deseo de que Joaquín Almunia siga como comisario europeo, y el país de origen del Alto Representante no contará con comisario, ya que, según el Tratado de Lisboa, esa figura será también vicepresidente de la Comisión.