El refrán ese de que más vale maña que fuerza pude servir para resumir el primer festival del Memorial Goñi, que, al contrario que el año pasado, ha arrancado con dos partidos duros y disputados en los que Harkaitz Murua en el acotado de promesas y Zubizarreta-Lizeaga en parejas han sido capaces de sacar adelante sus partidos a pesar de la inferioridad en el golpe respecto a Leonet y Amiano-Balerdi. Con la dura competencia de la Champions, el día no era el mejor para arrancar, pero el frontón Beloki ha registrado una muy bonita entrada con en torno a un centenar de pelotazales, señal de que la propuesta de la organización ha conectado con el público y que había ganas de regresar al frontón zumarragarra. 

En el partido del acotado promesas, el oiartzuarra Leonet ha aprovechado su mayor pegada para, a partir del saque, lograr despegarse en el marcador ante el altzotarra Harkaitz Murua, reclutado para suplir la baja de Beñat Apezetxea. Sin embargo, dos fallos en sendos ganchos de Leonet, uno fuera y el otro a la chapa, han metido en el partido a Murua, que ha mostrado mayor solvencia durante todo el partido. Leonet ha dado la impresión de que, sabedor de su mayor cilindrada, ha querido terminar los tantos de un pelotazo, lo que le ha llevado a hacer tantos, pero también a cometer errores. Murua, por su parte, ha mostrado una solvencia impropia de un pelotari de 16 años, sabiendo sufrir en defensa cuando la ocasión lo requería, lo que le ha llevado a ganarle la batalla sicológica a un Leonet que ha gestionado peor sus cualidades y se ha quedado en el camino, mientras que el de Altzo se ha convertido en el primer pelotari que accede a semifinales (22-16). 

Algo similar ha sucedido en el partido de elites parejas, en el que Amiano-Balerdi han comenzado mandando, imprimiéndole una velocidad más a la pelota, pero les ha faltado algo más de mordiente y de acertar en el remate para deshacérsete unos Zubizarreta-Lizeaga que han sabido hacer de la necesidad virtud, se han agarrado al partido a base de trabajar y la defensa para acceder a semifinales (22-17). Con la eléctrica zurda de Amiano y la potencia de Balerdi, los colorados han conseguido marcar el ritmo del partido de inicio, obligando a Lizeaga a jugar mucho de aire y haciendo que Zubizarreta tuviera que jugar más en tareas defensivas que en el remate. Sin embargo, el delantero irundarra no ha terminado de andar fino en el remate y les ha costado trasladar esa diferencia en el peloteo al marcador.

Así, tras una primera parte bastante igualada, Zubizarreta-Lizeaga han ido de menos a más y, a poco que el cansancio y la desesperación por no poder abrir brecha en el marcador ha hecho mella en Amiano-Balerdi, se han escapado en el marcador sin necesidad de tener que brillar en el remate. El ataundarra ha sabido complementar el oficio del veterano zaguero de Hernani y, sin conceder apenas regalos, han obtenido una victoria de solvencia. Amiano y Balerdi han tenido una pequeña reacción con un buen par de tantos del zaguero de Antzuola, pero el pase a semifinales ha sido para Zubizarreta y Lizeaga con merecimiento.