Dos detalles son suficientes. Dos pelotazos de 469 valen una txapela. Dos fogonazos de fortuna para Dan Necol en momentos de tensión máxima. Dos jugadas a un centímetro de chapa. Moneda al aire. Cara o cruz. Y cara. Dos veces. Los campeones tienen esa suerte, una cuestión no tan trivial porque, como decía Picasso, lo ideal es que la inspiración te pille trabajando. Fueron dos jugadas que cambiaron el partido y que elevan al delantero de Saint Geours del Maremne al Olimpo de la pala profesional.

Este sábado ganó en el frontón Bizkaia su primera txapela del Campeonato Individual. Se viste de colorado para toda la campaña. Pasa a ser el rival a batir y recoge el testigo de Pablo Fusto, el pelotari con más entorchados de la modalidad junto con Óscar Insausti, siete, que le puso la corona en el podio de Miribilla. No es baladí tampoco la forma de conquistar el título: con remontada, a contrapelo, en una resurrección increíble y ante un adversario favorito, con dos txapelas en el bolsillo, una defensa bestial y capacidad técnica para desmontar a cualquier rival. 

El primero de los dos momentos clave fue en el cierre del tercer joko. Ibai Pérez comandaba por un claro 10-4 y 10-8 en el global. En el epílogo del set, en el que se registraron igualadas en el tercer, quinto, sexto, séptimo y octavo cartón, Necol se había sacudido un descorche para olvidar –mediatizado por la zurda de cirujano del zaguero de Sestao– y estaba buscando la revuelta. El 8-9 fue un saque del francés. Un error propio condenó a Dan a la agonía. Ibai había profundizado con la zurda y la diestra del galo se estrelló.

Ibai Pérez 10/10/9/5/8

Necol 4/8/10/10/10



Duración: 71:41 minutos de juego.

Saques: 8 de Ibai Pérez y 3 de Necol.

Faltas de saque: 1 de Ibai Pérez y 2 de Necol.

Pelotazos: 469 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 22 de Ibai Pérez y 24 de Necol.

Errores: 14 de Ibai Pérez y 9 de Necol.

Marcador primer joko: 0-1, 0-2, 2-2, 3-2, 3-3, 6-3, 6-4 y 10-4.

Marcador segundo joko: 0-1, 1-1, 3-1, 3-2, 6-3, 6-4, 8-4, 8-5, 8-6, 9-6, 9-8 y 10-8.

Marcador tercer joko: 0-1, 0-2, 1-2, 1-3, 3-3, 5-3, 5-5, 5-6, 6-6, 6-7, 7-7, 8-7, 8-8, 8-9, 9-9 y 9-10.

Marcador cuarto joko: 1-0, 1-1, 1-2, 2-2, 2-7, 3-7, 3-8, 5-8 y 5-10.

Marcador quinto joko: 0-1, 1-1, 2-1, 2-2, 3-3, 6-3, 6-4, 7-4, 7-5, 8-5, 8-8 y 8-10.

Incidencias: Final del Campeonato Individual de pala profesional disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. Buena entrada. En el telonero, correspondiente al tercer y cuarto puesto, Iñaki Urrutia ganó a Román Maldonado (10-5, 9-10, 10-4, 7-10 y 10-7).

Con el 9-9 y el saque del lado del vizcaino, a un centímetro de la txapela, Necol arriesgó con un derechazo que se abrió y murió a un dedo de la chapa lateral. Vida o muerte en un pelotazo. Podía haber sido el final y fue el inicio. Donde podía haber un omega, fue alfa. El de Saint Geours de Maremne, redivivo, con el pecho hinchado, la barbilla alta, lanza un grito. Aquí estoy yo. Y un respiro.

El gran inicio de Ibai Pérez

Con todo, Ibai construyó su inicio en la pared izquierda. Ideas claras. El zaguero de Sestao tiene un ordenador encima de los hombros. Nació en el frontón. Se crió en el frontón. Vive en el frontón. Camaleónico. No es el palista más fuerte ni el más rápido, mas suple con técnica y cualquier defecto. Secuestró la potencia de su adversario a base de trazar cargas de profundidad por la pared izquierda.

Dan Necol, en un lance de un partido. Pablo Viñas

El delantero de Saint Geours de Maremne sufrió en el inicio un huracán. Pero resistió. En el cuarto set (5-10) pasó por encima de su contrincante y supo reponerse. 

La otra llave de la txapela estuvo en el tanto final, al que se llegó con Ibai Pérez visiblemente tocado físicamente y un Necol al alza, al que le convenía alargar la contienda. Al final se golpearon 469 pelotazos a buena en 71 minutos. El francés, con todo, tuvo que darle la vuelta. Su final fue de montaña rusa. Arriba y abajo. Abajo y arriba. Estuvo 6-3 y 8-5, una falta de saque de la que casi se tiene que acordar todo el año. En el rebote, entretanto, encontró un filón. Buscó a Ibai, le desmontó en un trabajo físico magnífico.

El de Sestao erró un dos paredes (8-7), Necol atropelló con la derecha por la pared al zaguero (8-8) y a Pérez se le cayó un derechazo a la chapa (8-9). Y de nuevo. En el cable del funambulista, una escapada a botepronto con la derecha de Necol se convirtió en una dejada milimétrica al ancho. Ibai le había buscado bien. La pelota murió a un suspiro de la chapa. Una moneda al aire y dos caras. Txapela para Necol.