Bilbao - “Voy a jugar una final el sábado, como para no estar contento”. Así contestó Juan Martínez de Irujo (Ibero, Navarra, 1981) a la primera pregunta que le hicieron ayer los representantes de los medios de comunicación tras la relajada elección de material en el frontón Bizkaia de Bilbao. Y repitió respuesta con la segunda cuestión que le formularon: “El sábado juego una final y es como para estar contento. Hay que vivir el momento, intentar disfrutar de estos días. Hay presión y nos jugamos la txapela, pero hay que intentar disfrutar, se gane o se pierda”. No obstante, pese a su veteranía reveló que no es capaz de controlar los nervios ante de una gran cita como la que le espera dentro de dos días: “Estoy disfrutando, pero luego no sabes cómo vas a estar el día de la final. Ha habido días en los que he salido bien a jugar, y otros en los que me he puesto nervioso y me ha costado entrar en el partido. Es una cosa que todavía no controlo”.
Para Irujo, “contra esta pareja”, en referencia a Olaizola II y Urrutikoetxea, “si empezamos mal, vamos a tener casi imposible darle la vuelta al marcador”. “Ya nos pasó en el partido de la liguilla de cuartos de final, en el que hicimos una segunda parte muy buena, pero perdimos”, recordó. Por eso, recalcó que “hay que empezar bien, estar cerca en el marcador a mitad de partido y, al final, a base de trabajo y con nuestra pegada, a ver si les hacemos daño y podemos ganar”. “Moviendo a Urrutikoetxea”, añadió. - J.L.