Logroño - El frontón Adarraga fue un clamor desde el minuto uno del homenaje a Titín III y al delantero de Tricio se le notó. Ya desde antes de comenzar a jugar, sus palabras, sus gestos y sus ojos vidriosos informaban de que la emoción que le embargaba era grande.
“Ha sido un día emotivo, estoy muy contento, hasta casi para dar botes de alegría. Ver el frontón así, estando arropado por toda mi familia, ha sido impresionante. Es lo que soñaba y deseaba. Se ha cumplido todo lo que quería y eso no es fácil”, afirmó Titín después de concluir su último encuentro.
La carrera del delantero de Aspe ha sido larga y fructífera, así que su último encuentro tenía que ser igual de especial. “He sido un privilegiado. Han sido 22 años de pasármelo muy bien en los que me ha ayudado mucha gente. Si esto se midiese en kilos, estaría a punto explotar”, señaló.
Eso sí, el carácter ganador del delantero de Tricio hacía que la felicidad no fuese completa. “Yo quería ganar, casi estoy enfadado por haber perdido. He intentado llegar a 22 y no lo he conseguido, pero hoy era un día para disfrutar. He acabado bien de manos, pero creo que la semana que viene ya no me van a poner”, dijo entre risas.
Su experiencia será de gran valor para otros pelotaris riojanos que ven en él un referente y un icono. “Son unos pelotaris excepcionales, con un gran futuro. Y si me dejan, espero poder ayudarles y aguantarles 15 ó 20 minutitos corriendo con ellos. El frontón es, ha sido y será mi vida y, si puedo ayudarles, lo haré”, amenazó.
Titín, como siempre, volvió a dejarlo todo en la cancha. “Mi percepción es que siempre hay que salir a muerte. El mismo comportamiento se merece el que ha pagado 10 ó 100. Eso es lo que he intentado hacer. He tenido victorias y derrotas, pero todos son igual de importantes”, explicó.
A partir de hoy, la vida del caracolero dará un giro importante. “Han sido muchos años, muchas vivencias, y claro que lo voy a echar de menos. Pero ahora vendrán otras cosas. He acabado como yo deseaba y quería. Con mi público y mi gente en el Adarraga”, dijo.
No quiso olvidarse de los aficionados que le han apoyado hasta el último día. “La afición es inteligente, yo solo quiero agradecerles todos estos años que me han apoyado. Ellos no van a fallar y van a seguir viniendo. Ahora se va Titín, pero vendrán otros y hay que seguir apoyando”, matizó. Y de esos pelotaris que vienen, quien sabe si en el futuro habrá un Titín IV. “Le he tenido que quitar el rollo para los tacos a mi hijo”, desveló entre risas, “que ha empezado a jugar ahora. Espero que le guste y le divierta, primero que se le meta la afición y luego veremos”. Y así finalizó la rueda de prensa, entre aplausos de los periodistas presentes.