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"No me voy a excusar en el material; que hablen los que lo han hecho estos días"

Asume a la perfección su derrota porque es consciente de que el de ayer no fue su mejor día. Juan Martínez de Irujo confiesa que no se sintió cómodo en el Bizkaia, pero niega que la polémica con el material le afectara a la hora de enfrentarse a un Aimar "perfecto"

"No me voy a excusar en el material; que hablen los que lo han hecho estos días"Foto: Unai beroiz

bilbao. Después de otra derrota en el frontón Bizkaia, ¿lo considera ya un frontón maldito?

Cada uno que saque las conclusiones que quiera. Aquí he hecho buenos y malos partidos, como en otros frontones, pero prefiero hablar solo de pelota.

¿Qué sensaciones ha tenido?

He jugado mejor que el año pasado y me he vuelto a quedar igual. Ha sido un partido duro, muy exigente y en el que no sabía lo que tenía que hacer. Gozaba la pelota, cogía altura y Aimar me la volvía a poner en la pared. Ha puesto la pelota donde quería y a mí no me salía nada a la hora de definir.

¿Ha podido descentrarle la polémica generada con el material?

Para nada. He jugado tranquilo desde el principio y con muchas ganas. En la primera jugada que he fallado me ha entrado un poco el miedo y ya no me ha salido nada. No he encontrado lo que quería y me ha ganado Aimar porque ha sido mejor. Del material no quiero hablar porque me he quedado en siete tantos y ha sido una guerra terrible durante estas tres semanas. Los que han estado hablando han ganado la batalla y solo queda decirles que, cuando las cosas se les tuerzan, sigan hablando, porque se han puesto finos de hablar. Parece que ellos tienen más medios para hablar de este tipo de temas y parece que son los buenos, pero no voy a excusarme en el material.

¿Cuándo ha dado por perdida la final?

Con el 21-7, porque hacer 15 tantos seguidos era imposible. He tenido que meter un montón de pelotazos con altura y Aimar gozaba de derecha, de izquierda... Ha estado muy bien y así es imposible.

¿Se ha sentido impotente?

No es esa la palabra. Prefiero decir que no he estado cómodo en ninguna fase del partido. La primera en la que me la he jugado me ha salido mal y a partir de entonces se me ha encogido el brazo. Para ganar una final hay que hacer las cosas casi perfectas o que al rival no le salga nada, y yo no he estado perfecto. Aimar es listo como nadie y encima se ha colocado bien y le ha salido todo.

¿Le ha podido el cansancio?

Al final estaba reventado. Ha sido un partido duro y la pelota no ha dejado de botar, pero el cansancio no es excusa. Aimar lo ha hecho todo bien y por eso ha ganado.