donostia. La final del Manomanista de la LEP.M ya tiene protagonistas. Dos viejos conocidos. Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo. Los delanteros de Goizueta e Ibero se volverán a ver las caras en una final. Por octava ocasión desde que comparten profesionalismo. Es decir, desde hace nueve años. Concretamente desde junio de 2003, la fecha en la que Irujo se enfundó la elástica de Aspe por primera vez -Aimar debutó en abril de 1998-. Además, el partido en el que ambos lucharán por la txapela del mano a mano el próximo 24 de junio en el frontón Bizkaia de Bilbao se convertirá en su 28º enfrentamiento directo en alguna de las tres grandes competiciones de la Liga de Empresas (Cuatro y Medio, Manomanista y Parejas). Es decir, todo un clásico de la pelota moderna.

Olaizola II e Irujo alcanzan la final del Manomanista después de haber superado diferentes dificultades. El goizuetarra, que partía como cabeza de serie por haber sido finalista hace un año (perdió ante Xala), superó primero a Julen Retegi en los cuartos de final (22-15) y el pasado sábado se deshizo de Oinatz Bengoetxea en semifinales (22-5). Para disputar ambos partidos necesitó una semana extra de tiempo por culpa de unos problemas en su brazo derecho que le obligaron a solicitar sendos aplazamientos. Sin embargo, contra el leitzarra evidenció haberse olvidado completamente de las molestias que le habían traído por la calle de la amargura.

Irujo también ha tenido que ganar únicamente dos partidos para acceder a la final. Y eso que el delantero de Ibero no era uno de los cuatro cabezas de serie. En octavos de final pudo con Abel Barriola (22-17); los cuartos se los saltó porque su rival, Xala, que defendía el título, ni siquiera pudo saltar a la cancha por culpa de una lumbalgia; y en semifinales sudó más que nunca para apear a Mikel Idoate (22-18). El chantreano le tuvo contra las cuerdas durante muchos momentos, pero Irujo demostró encontrarse en un estado de forma espectacular para superarle en un partido tremendamente duro y que no tuvo nada que ver con la exhibición que el pasado sábado ofreció Aimar Olaizola en el Labrit.

cuarta final del mano a mano En lo que respecta únicamente al historial del Manomanista, será la cuarta ocasión en la que Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo disputen la final. La primera vez fue en 2005. Defendía entonces título el delantero de Ibero, pero el goizuetarra le privó del logro. No tardó en llegar una revancha que se produjo un año después, en 2006, cuando Irujo recuperó su cetro ante el menor de los hermanos Olaizola. Hubo que esperar tres años para volver a ver a ambos protagonizar la final del torneo individual a frontón completo. Y en 2009 Irujo también se alzó con el triunfo. Curiosamente, la revancha llegará ahora tres años después.

ventaja de irujo En lo referente a enfrentamientos directos entre Aimar e Irujo en alguno de los tres grandes campeonatos que organiza anualmente la Liga de Empresas, Irujo parte con cierta ventaja en el historial de resultados. Dice la estadística que los delanteros de Goizueta e Ibero se han visto las caras hasta en 27 ocasiones (lo que arroja una media de tres duelos anuales, contabilizando solo los nueve años en los que han compartido profesionalismo), de las que Irujo salió victorioso 17 veces por la decena de triunfos que se ha apuntado Olaizola II en estos choques. Por eso no es de extrañar que el delantero de Ibero tenga ventaja en los partidos correspondientes al Parejas (11 victorias de 16 posibles) y también en los del Manomanista, aunque en este torneo la distancia se reduce de manera considerable (3 triunfos de Irujo por 2 de Aimar). Sin embargo, en el Cuatro y Medio ambos se reparten a partes iguales (3 y 3) la capacidad de llegar al cartón 22.

Acudiendo solo a las finales que han disputado ambos, la distancia entre victorias y derrotas se reduce a la mínima expresión. Irujo ha ganado cuatro de las siete que han jugado entre ambos, mientras que Aimar se ha llevado el triunfo en las otras tres. Es por eso que la final del Manomanista del próximo 24 de junio puede servir para forzar el empate o ampliar la brecha. No se sabe qué pasara, pero lo único que está claro es que los duelos entre Aimar e Irujo se han ganado desde hace mucho tiempo el calificativo de clásicos. A la altura de los que en la historia del Manomanista enfrentaron en los 60 a Azkarate con Ariño I y luego con Atano X; en los 70 a Retegi I y Lajos; en los 80 y principios de los 90 a Retegi II y Tolosa; y a Beloki con Eugi cuando se acercaba el nuevo milenio.