Pamplona. Iker Arretxe afronta su tercera final del Campeonato de Parejas de Segunda. De la primera, hace cuatro años, salió campeón en compañía de Aritz Begino; de la siguiente, hace dos años, salió escaldado en compañía de Iñaki Eskudero; y en la tercera, la que disputa el próximo sábado en el Labrit, esperar regresar a la senda de la victoria, aunque el delantero de Valcarlos anuncia "estar en la final ya es un premio en sí mismo. Se puede ganar o se puede perder, pero las dos parejas que nos hemos clasificados tenemos mérito de haberlo hecho después de un campeonato tan largo, duro e igualado".

El manista navarro, que reconoció haber apartado junto a Ibai Zabala un material "más vivo" que el de sus rivales, considera que, "para ganar, tendremos que jugar muy bien. Como en todos los partidos, tendremos que salir a tope desde el principio, pero en una final, tendremos que empezar todavía más motivados que de normal". Eso sí, Iker Arretxe avisa de que "será un partido muy complicado", sobre todo por la entidad de sus rivales.

Para explicar lo jugoso que resulta para los cuatro finalistas el hecho de haber alcanzado la última cita del campeonato, en la que estarán en juego las txapelas de campeones, Arretxe II matiza que "el día de la presentación todo el mundo quería llegar a la final, pero sólo había sitio para dos parejas y, a base de trabajo, nosotros hemos sido los elegidos. En mi caso, estoy muy contento por haber llegado a otra final". Otra oportunidad de resarcirse del fiasco que vivió hace dos años con Eskudero, que ahora será su rival.