Rabia

Dos nuevos casos de perros con rabia. Uno en Melilla, donde es relativamente frecuente, y otro en Francia. No merecen la atención de la prensa generalista y, sin embargo, son casos que deberían preocuparnos, especialmente el segundo, un perro adoptado por unos ciudadanos franceses de buen corazón que vieron que les seguía por un zoco marroquí y que, atravesando toda la cuenca mediterránea, se lo llevaron ilegalmente a su domicilio en Provence-Alpes-Côte d’Azur el 16 de diciembre. A los cuatro días, comenzó a evidenciar los síntomas. Fue sacrificado y el laboratorio de referencia en Nancy confirmó el diagnóstico.

El tractor amarillo

Ya me he hecho con uno y lo estoy poniendo a punto para el próximo viernes 1 de marzo. Atendiendo la convocatoria de las dos organizaciones agrarias mayoritarias, lo sacaré a la calle, apoyando las reivindicaciones de nuestro sector primario. No me vale el argumento de que el sector secundario ya pasó su crisis en los 90, que supuso el cierre de cientos de empresas y miles de obreros reconvertidos en políticos o camareros. Aquí estamos hablando de las cosas de comer y de beber. Eso es muy serio.

Alékxei Navalni

Líder de los opositores a Putin, ha sido asesinado por el sátrapa ruso en una prisión del Ártico donde permanecía encarcelado. No olvidemos que Julian Assange, el periodista que destapó las cloacas del Imperio en WikiLeaks y que padeció un intento de asesinato, sigue vivo de aquella manera, en una prisión inglesa, y ahora se enfrenta a su extradición a otra cárcel americana. Está en juego la capacidad de publicar la verdad, aunque se trate de los crímenes cometidos por los Estados Unidos en todo el orbe.

Permiso de conducir

Más de 4.000 guipuzcoanos, con el examen teórico aprobado, deben esperar hasta seis meses, según el tipo de permiso al que opten, para poder examinarse del práctico y obtener el carné de conducir en Gipuzkoa.

En ese contingente se encuentran muchos que precisan la licencia para acceder a un puesto de trabajo. La situación también repercute en el sector de las autoescuelas, donde bajan las matrículas de alumnos ante tamaña incertidumbre. Algunos se examinan en otras localidades. La Subdelegación del Gobierno, organismo competente, asegura que el problema se solucionará en breve. Ya veremos.

Hasta septiembre existían doce evaluadores en Gipuzkoa que examinaban a 120 alumnos diariamente, pero en este momento sólo quedan seis, luego se examinan la mitad de aspirantes.

Los examinadores, funcionarios de la Dirección General de Tráfico, de la Administración del Estado, llegan destinados a Gipuzkoa cuando acceden al puesto, pero se marchan en cuanto pueden por la carestía de la vida, incompatible con sus bajos sueldos. Y lo mismo sucede con el personal administrativo que da soporte a los examinadores. No es lo mismo vivir en Donostia con tan magra paga, que en Badajoz, Ávila o Almería.

Llama la atención que tenga que ser personal del propio Ministerio de Interior quien evalúe la aptitud de los alumnos para la conducción de vehículos, cuando en todos los niveles del sistema educativo hace muchos años que existen colegios y universidades privadas en las que, acreditados una serie de conocimientos idénticos a los que se exigen en la red pública, se expiden títulos oficiales, por delegación del Ministerio correspondiente, posibilidad de la que carecen las autoescuelas, a pesar de encontrarse sujetas a los pertinentes controles administrativos y con profesores con probada capacidad técnica para enseñar y examinar. Otro encargo para Imanol Pradales: valorar la posibilidad de transferir la delegación de esas competencias verificadoras al Gobierno Vasco y solucionar este asunto, como está ocurriendo con otros que parecían más complicados. Prisiones, por ejemplo.

Omertà

Hace unas semanas, a raíz de otro accidente mortal en Gaintxurizketa en el que fallecieron dos jóvenes guipuzcoanos y una pasajera quedó gravemente herida, desde las primeras informaciones quedó claro que el conductor del vehículo, identificado y detenido por la Ertzaintza, era un ciudadano francés que ingresó en prisión, de donde salió a los pocos días tras el abono de una fianza de 20.000 euros. También sabemos que los niños del horrible suceso de Castro Urdiales eran rusos adoptados, buenos estudiantes, y su madre, una ciudadana ejemplar.

Sin embargo, existe una omertà, que afecta a todos los medios desinformativos, cada vez que nos hablan de ciertos delitos en los que nos describen la incidencia, pero sin aportar ningún detalle de los protagonistas.

En el caso de la presunta agresión sexual a una menor en Zarautz, con su correspondiente concentración de repulsa y las manidas manifestaciones y foto de los políticos asistentes, sólo sabemos que se trata de un varón. Es decir, hay una expresa “violación” de las reglas del periodismo al ocultar la información personalizada del agresor. Es un vacío artificial y pudoroso que la imaginación del lector rellenará a su manera. Lo primero que me ha venido a la cabeza para explicar la razón por la que no se ofrecen detalles del agresor es que se trata de un emigrante, probablemente magrebí, joven e indocumentado.

Algo parecido ocurre con el masajista –o la titulación no recocida oficialmente en el Estado, que queramos asignarle– de Tolosa que atendía a una clientela tan entregada como incauta, abducida por su aura. O el presunto violador de Azpeitia.

Es posible que esté equivocado y que los agresores no coincidan con el perfil que señalo y lo único que persiguen sea preservar el derecho a la privacidad de los implicados que, al parecer, sólo afecta a ese segmento de personas, casi nunca a los infractores autóctonos o europeos, pero dejar lagunas para que el lector interprete la noticia a su albedrío es arriesgado.

Hoy domingo

Crema de calabaza. Tortilla de patatas con cebolla. Ensalada de escarola. Torrijas. Agua del Añarbe gran reserva. Café y petit fours.