Sorioneku

Si ya estaban un poco afectados por los desenterramientos de cunetas y fosas clandestinas, vino luego la excavación del castillo de Amayur, último referente de la conquista del viejo reino a sangre y fuego por el Duque de Alba en 1522, desmintiendo su versión de entrega voluntaria, ahora, aparecen los vestigios del euskera arcaico, en su Navarra foral, católica y española que demuestra la existencia de unos vascones, «cuencos», alfabetizados, dos mil años antes de Cristo, que trenzaron relaciones con otras culturas. 

Las gentes serias de la Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi, han logrado su prestigio a lo largo de 75 años, más los que llevaban de rodaje desde 1918, con la Sociedad de Estudios Vascos, precisamente, por la aplicación rigurosa del método científico en sus investigaciones. 

Y, si algo les faltaba, el recuerdo en Huarte y Tafalla al Mariscal de Navarra, Pedro de Navarra y Lacarra en el aniversario de su muerte en 1522, preso en Simancas, fiel a su pueblo y a su Rey.

Necesitan sembrar la duda, la mentira. Vieja arma. Lo cuenta Plutarco en Obras morales y de costumbres, en referencia a Medión de Larisa, un pelotilla de Alejandro Magno: "Ordenaba que sembraran la mentira, que hirieran con ella, diciéndoles que cuando la gente hubiera curado la llaga, siempre quedaría la cicatriz".

¡LE BEAUJOLAIS NOUVEAU EST ARRIVÉ! Como viene ocurriendo desde hace más de sesenta años, el tercer jueves del mes de noviembre, se presentó en sociedad, en todo el mundo civilizado, el beaujolais nuevo.  

En Francia, bien sûr, pero también en el resto de Europa, Japón o Estados Unidos. Y en esta ocasión, en nuestra mesa familiar, por gentileza de unos bienhechores, francófonos y francófilos que, con la mejor de sus intenciones, me han hecho llegar una botella de tinto de Jean Paul Brun, Sur le Haut des Arpentes elaborado en su bodega de Charnay en Beaujolais. Detalle que agradezco y al que, a su salud, le rendí los honores de ordenanza el mismo día, acompañando a una cecina leonesa de categoría.

El beaujolais, es un vino joven. Demasiado joven, de apenas unas semanas. Y malo. Nada que ver con un Rioja Alavesa del año, por ejemplo. Se produce al norte de Lyon y al sur de Borgoña. Tiene denominación de origen y todas las bendiciones.

"Con cuatro días de maceración carbónica ya está listo para su consumo, con una caducidad de seis meses. Vamos, un bodrio"

Los vinos jóvenes, en Francia, pueden salir al mercado a partir del 15 de diciembre, salvo el beaujolais, expresamente autorizado desde 1951, para su comercialización a partir de las cero horas de la fecha indicada. Para aprovechar esta ventaja competitiva, se ven obligados a acelerar su elaboración, utilizando levaduras artificiales como saborizantes, la chaptalización «adición de azúcar» y la maceración prefermentativa, para colorear y aromatizar el vino. Con cuatro días de maceración carbónica ya está listo para su consumo, con una caducidad de seis meses. Vamos, un bodrio.

Sin embargo, es el paradigma del marketing. De hecho, un amigo querido, que ya no se encuentra entre nosotros y que hace unas décadas ostentó responsabilidades políticas relacionadas con el turismo, le dedicó muchas horas de análisis al fenómeno, para su posible aplicación, en todo o parte, en nuestras latitudes. El desmesurado presupuesto que manejan los franceses, lo hizo inviable para nosotros. 

El evento da comienzo la noche del miércoles. Camiones y carros tirados por caballos bretones, llegan a la pista del aeropuerto de Mâcon (Francia). Hombres con delantales azules y boinas miran nerviosos sus relojes esperando que llegue el jueves. Al sonar las campanadas, comienzan a cargar los aviones que partirán inmediatamente hacia París, Bruselas, Londres, Tokio y Nueva York. Entre 1976 y 2003, unos viticultores de la región, ataviados con la indumentaria tradicional, con sus cestos de los que asomaban las botellas, viajaban a bordo del Concorde, ¡oh, la Grandeur! Aterrizaban en la ciudad de los rascacielos y acudían, escoltados por los motoristas haciendo sonar sus sirenas, al hotel Waldorf Astoria, donde les esperaban un nutrido grupo de personas de rubicundos rostros y los gorrones habituales en estos eventos, para degustar la primera copa del deseado caldo. Ahora repiten la parafernalia, pero sin el avión supersónico.

El mismo día, los medios le dedican amplios espacios, los paneles lo anuncian y todos los restaurantes y bistrots de las principales ciudades francesas, lo ofrecen a sus clientes. Ha comenzado la fiesta al grito de ¡Le beaujolais nouveau est arrivé!

La Oficina de la Denominación de Origen, anunciaba las características del vino, con pocas variaciones cada año: “Debido al calor del verano y las últimas precipitaciones, la cosecha ha sido menor, pero de mayor calidad, el caldo tiene mucho cuerpo y sabor afrutado e intenso, con retrogusto de violetas y cacao”. Una fórmula muy parecida a la que, también utilizan nuestros productores de txakoli, sidra o Rioja Alavesa, pero sin las violetas, que se las dejaron a Mari Trini, el 9 de noviembre sin tarjeta, ni el cacao maravillao. Es lo único que pudimos imitar de los franceses, sin que se disparara el presupuesto.

BASURTO. La juez se reafirma en suspender el traslado a Cruces y el personal sanitario agrupado entorno a la plataforma Basurto Bizirik, lo celebra. Se evidencia un problema de gestión y de comunicación que debería solucionarse cuanto antes, por la salud de los pacientes y el nombre de la organización. Tener un carnet en el bolsillo y una confianza política temporal, no capacita a nadie, para la gestión, salvo en la administración. Y claro, ocurren estas cosas.

SAN ANDRÉS. Feria caballar en Estella/Lizarra. Fiestas en Azkoitia, Eibar y Ormaiztegi. ¡A disfrutar!

HOY DOMINGO. Borrajas con ajitos y puré de patata. Salmonetes al horno. Naranja. Rosado Homenaje de Olite. Café. Tejas y cigarrillos de Eceiza de Tolosa.