ivan las caenas! Hoy, todos los medios pelotas y afines celebrarán el regreso del Campechano, al que, dicen sus hagiógrafos, tanto debemos. Y pelillos a la mar por sus malas relaciones con la Hacienda. Eso son bagatelas. También festejaron en marzo de 1814 la vuelta de su antecesor, Fernando VII, trayendo el absolutismo.

La hepatitis consiste en la inflamación del hígado, lesionado o infectado por infecciones varias, incluidas las autoinmunes, el consumo de tóxicos, como el alcohol, o el abuso de ciertos medicamentos como el paracetamol. Las hepatitis víricas que provocan están entre las cuatro mayores causas de mortalidad a nivel mundial. Existen al menos cinco virus conocidos (A, B, C, D y E) que causan otros tantos tipos de hepatitis, cada una con sus matices.

Asistimos a la eclosión de una hepatitis infantil grave, de origen desconocido, en niños de un mes a 16 años de edad que en su mayoría estaban sanos. Al menos 17 han necesitado trasplante y uno ha muerto. Se han contabilizado 200 casos en alrededor de 12 países diferentes. Se disparan las hipótesis, se publican muchas tonterías carentes de rigor y crece la alarma. Reino Unido es el país más afectado, seguido de España, que contabiliza más de veinte casos de niños comunicados. También han registrado estas infecciones Israel, Estados Unidos, Dinamarca, Irlanda y otra media docena de países, con menos de cinco casos, pero no hay nada que nos permita sospechar en un nexo común. Los pacientes no han viajado a otros países. Se ha detectado la presencia de un adenovirus concreto en alrededor de un 75% de los pacientes y la mayoría ha padecido el covid-19.

La hepatitis A no requiere tratamiento porque el sistema inmunológico lo elimina en unos seis meses. Su transmisión es oral-fecal, por el consumo de agua o alimentos contaminados. Se asocia a la alimentación, poca higiene, algunas prácticas sexuales, consumo de drogas o contacto con una persona infectada.

La B Se transmite por la sangre, el semen y otros líquidos corporales y de madre a hijo (transmisión vertical). Genera tanto hepatitis agudas como crónicas. Son estas últimas las que requieren tratamiento. Son candidatos a contagiarse los trabajadores sanitarios y las personas inmunodeprimidas.

La C se adquiere también a través del contacto con la sangre de una persona infectada o por transmisión de madre a hijo. La hepatitis C es la principal causa de cirrosis, hepatocarcinoma. Comparte factores de riesgo con los otros dos virus, pero se añaden los pacientes hemofílicos, en diálisis y personas con tatuajes. La D solo se encuentra en personas ya infectadas con el virus B. Es la principal causa de trasplantes hepáticos en Europa.

La E se contrae por aguas contaminadas y a través de carne de cerdo o caza poco cocinada. Normalmente, el sistema inmunológico logra que desaparezca en pocas semanas. Es un virus zoonótico y cabe la posibilidad de que mosquitos y garrapatas puedan actuar como vectores.

Las picaduras de las hembras de mosquito son responsables de decenas de miles de muertes cada año en el mundo por la transmisión de virus, bacterias u otros parásitos que causan enfermedades. También existen otros vectores transmisores.

Los cambios en el clima favorecen que los mosquitos se reproduzcan y sobrevivan más, incluso que se establezcan entre nosotros especies invasoras como el mosquito tigre, lo que supone la aparición de nuevas enfermedades que transmiten. Sin embargo, el mosquito común (Culex pipiens), el más abundante, que pica a aves y mamíferos, pudiendo transmitir zoonosis, no parece ser un vector competente para el virus de la hepatitis E. Es la conclusión a la que llega un grupo de investigadores españoles, publicada recientemente en la revista Frontiers in Veterinary Science.

Un informe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) sobre el tema que nos ocupa destaca que un 70% de las familias con niños afectados, tenían perro y que estaban investigando este hecho. De inmediato, gacetilleros ingleses, seguramente enemigos de los chuchos, comenzaban a pontificar sobre los peligros que conlleva la tenencia de mascotas en general y de los canes en particular.

Hasta este momento, no existe ninguna evidencia científica que avale esta relación, según afirma la codirectora del grupo Virus Animales de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

El arquitecto portugués es un cachondo e imaginativo, como corresponde a su condición. Sigo sin comprender el motivo por el que se ceden más de 9.000 metros en privilegiada ubicación donostiarra a una entidad docente privada y, además, se le financia la ampliación de su negocio, que, generará, eso sí, nuevos espacios de interacción y relación entre la ciudadanía, o sea, en román paladino, un bar y un restaurante en la azotea con vistas. El vanguardista edificio, sucursal del Basque Culinary Center, acogerá actividades de investigación, innovación, experimentación, emprendimiento y formación de posgrado -la jerga hueca habitual en estos casos-, fusionando gastronomía y ciencia, activando un proceso de participación ciudadana. Más humo de sabores, olores y colores variados para jóvenes pijos de todo el mundo, cuyos padres puedan pagarlo. Foto en los medios e ilusionantes declaraciones de los sonrientes prebostes sobre las enormes ventajas competitivas y retornos que aportará la iniciativa para la sociedad vasca en el ámbito de la tecnología y la gastronomía. De la progresiva turistización y consecuente gentrificación del barrio Gros y, a la postre, de la ciudad, nadie dice nada. Siguen pensando que somos tontitos del haba. Igual tienen razón. Me imagino la que se montaría si la entidad beneficiaria fueran los jesuitas o el Opus Dei. O igual, tampoco. Tragamos todo y sin vaselina.

Menestra de verduras. Cordero asado. Fresas. Sigo, de momento, con el agua del Añarbe. Café.