e fascinan los consejos que voy leyendo en redes y publicaciones diversas, también algunos de los que te ofrecen las gentes de buena fe sin que se los pidas, aunque esta sería materia de una reflexión más profunda. Pues nada, que ayer me encontré en Facebook con este atractivo titular: 10 sitios para esconder las cosas de más valor en casa y que los ladrones no las encuentren. Y pensé, no está mal si no tienes la mala suerte de que toque el ladrón que lea el decálogo, bastante curioso además. En el dobladillo de la cortina, en un azulejo secreto, en el enchufe o en el paquete de "tus snacks favoritos", que anda que si te olvidas que has metido el anillo de la abuela en la bolsa de patatas igual te tragas la joya y un colmillo. Mal negocio. Para la playa también hay consejos, guardar el dinerito, las llaves y esas cosas en un pañal de bebé. Los que tenemos ya una edad y gente mayor a nuestro entorno tenemos otra alternativa, y con más cabida, XXL. Bueno, a lo que voy. Les aconsejo que lean consejos, que al menos son divertidos, aunque algunos sean del estilo del acertijo que encabeza estas líneas, dan pistas. Y otros, complicados de ejecutar. Tener una trampilla bajo la moqueta me obliga a dos cosas: poner moqueta y mudarme a una casa con sótano. No tengo joyas que justifiquen tanta movida.