as comidas de Navidad se han chafado en más de una familia. Los test de antígenos que permiten saber si el covid se ha instalado en la persona han cambiado los planes y los que se han podido juntar, por no estar contaminados, han tenido ración extra de langostinos o jamón. La utilidad del invento es innegable y precisamente por eso se han vendido como rosquillas. Algunos han tenido dificultades para comprarlos pero no sé de nadie que no lo haya conseguido, aunque sí de muchos que están esperando la PCR oficial porque Osakidetza ha rebosado. Me cuentan que en Alemania y Reino Unido dan gratis los autotest. Debe ser verdad, pero también podría ser un bulo, una especie que prolifera con la intensidad del virus maligno por las anchas autopistas de las redes sociales. En los últimos días, ha sido la esposa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, la protagonista de uno. Resulta que según una "investigación" periodística, Madame Macron es transexual. El cotilleo está servido. Pero hay un programa de televisión muy popular que ha destinado un espacio para deshacer las trolas que algunos están interesados en propagar. Se les ha chafado un bulo, probablemente muy rentable a golpe de clik. Pero queda mucho margen para inventar. Con las vacunas, por lo visto, un nicho interminable.