os desayunamos cada día con el récord de precios de la electricidad y con indicaciones de cuándo es más o menos barato poner un electrodoméstico. A pesar de todo, no me aclaro. Y creo que no soy la única. Algunas empresas han optado por cerrar unos días por el elevado gasto energético. Esto sí que es insostenible. Las medidas paliativas aplicadas en las facturas hacen cierto efecto en economías familiares pero, ¿cómo vamos a salir de esta? En Francia se inventaron hace unos días una idea luminosa: van a dar un cheque de 100 euros como indemnización por la inflación. Se calcula que 38 millones de franceses pueden tener derecho a esta ayuda que, lógicamente, a los bolsillos más humildes les parece de perlas. O sea, que el Estado se puede gastar 3.800 millones de euros porque no se le ocurre (o no hay) otra cosa más fácil y rápida para que no empiecen a salir a la calle todos los chalecos amarillos, más los verdes, rojos y de todos los colores. Aquí el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que aprobará hoy destinar 100 millones de euros adicionales para paliar la subida del precio de la luz de 1,2 millones de hogares vulnerables. La idea es parecida, las cifras no. Seguimos secuestrados, ciudadanos y gobiernos, por las empresas energéticas.