iene el amor a los colores líneas rojas? Viene a cuento la pregunta porque el Newcastle, un gigante dormido de la liga inglesa, ha sido comprado por el fondo soberano de Arabia Saudí en medio de la algarabía de su sufrida hinchada, que lleva más de 60 años sin llevarse algo que celebrar a la boca. Organizaciones y colectivos que trabajan en el ámbito de los derechos humanos han puesto el grito en el cielo y advierten de que se trata de una operación de blanqueamiento del tenebroso régimen saudí y del príncipe heredero Mohammed Bin Salman, director del fondo que se ha apropiado del equipo inglés y acusado de secuestrar, asesinar y trocear en el consulado que tiene su país en Estambul al periodista crítico con la dictadura saudí Jamal Khashoggi. Ya sabemos que el fútbol se expande por un universo paralelo ajeno a las reglas del mundo real, pero hay ocasiones en que la fidelidad al club se cruza con dilemas morales que ponen a prueba un vínculo, normalmente, indestructible. Afortunadamente, los aficionados de la Real no se encuentran en una encrucijada como la de los hinchas del Newcastle. A día de hoy, viven una época de vino y rosas, con sus dos equipos principales colíderes de la Liga y el segundo equipo masculino fajándose en segunda división. Ayer, con el campo ya al cien por cien, se celebró en diferido el título de Copa. Que siga la fiesta.