a dimisión de Pedrerol era una hipérbole. Qué se creía usted, aquí no dimiten ni los presentadores de la tele. Al expresentador de Intereconomía se le llenó la boca ante lo que creía que era un imposible: si Messi y Ramos se piran él también. Dimitirá. Palabrita del niño Josep. Pero se fueron. Y él no, claro. Así que ha pasado este último mes tomando el pelo al respetable fingiendo que estaba decidiendo su futuro tras haber renovado su millonario contrato con Atresmedia. "Si Messi y Ramos se van, dimito", es su epitafio profesional. Ahora es un periodista sin palabra que hace malabares con la dialéctica, como los políticos que se agarran a la silla, para decir que lo suyo no era una promesa electoral, era una hipérbole. Otro genio del escapismo. Mejor hubiera sido decir que se le llenó la boca. Me da pereza en lo que se ha convertido la prensa deportiva en televisión, especialmente en el grupo en el que trabaja este señor: los Deportes de Antena 3 Noticias son un remake de Impactos TV donde hay de todo menos información deportiva, y lo de La Sexta y Mega es una mezcla entre Sálvame y aquel Goles son amores con el que Manolo Escobar fantaseó con tener su propio Estudio Estadio que nadie se tomaba en serio. La palabra dada, la credibilidad, es la principal herramienta de un periodista. Pedrerol ya no tiene palabra, pero tiene una hipérbole. A ver con qué cara pide que dimitan los demás.