os youtubers que cuentan seguidores por millones, esos que iban de guays y alternativos, se han pirado a Andorra porque no quieren pagar a Hacienda. Algunos alegan que pagan muchos impuestos y otros van de gestores públicos y hasta osan señalar qué gastos tienen que recortar las instituciones porque, alegan, hay mucho gasto superfluo. Jódete. ¿Pensiones, quién quiere pensiones? ¿Sanidad pública, con lo bonita que es la privada tan descongestionada incluso en pandemias? ¿Protección social, protección del medio ambiente, educación pública, infraestructuras, Bomberos...? Lo penúltimo que supimos de ellos fue aquella pataleta porque YouTube les cambiaba las condiciones y nos decían que nos solidarizáramos con ellos, que apenas cobraban nada, que era su ruina y hasta abanderaron una especie de huelga. Pero no, no abandonaron YouTube para irse con los trastos a otra plataforma, sin embargo, sí se han pirado a cotizar a Andorra porque hay oferta para millonarios. Así estamos. Son los ídolos a seguir de la nueva generación y esta ha sido su lección magistral: cuanto más tienes, más quieres y menos impuestos quieres pagar, que los paguen las rentas bajas. Una pena que unos tipos que van de modernos suenen tan a viejo. Y sí, que cada uno viva donde quiera, pero que no nos den lecciones a los demás.