o no sé porqué se enfada Isabel, si llamo su novio y ceno con él...Y es lo que yo te digo Los amigos de mis amigas son mis amigos. Uh! vaya lío!". Temita que no paramos de cantar hace unas décadas, no miren a otro lado que a muchos les suena. Pues eso, vaya lío. Ya me gustaría a estas alturas de la existencia si mi lío vital fuera que ese amigo, que es amigo de mi amiga, fuera mi amigo especial o clandestino. Hoy por hoy, mis amigos y amigas son los que me aguantan en lo bueno y en lo malo, en los poteos y en los puteos. Pues a lo que voy. Con el covid, el problema no es que los amigos de mis amigas sean mis amigos inconfesos, sino que mis amigas, las de siempre, lo ejercen de lejos y les echo en falta. Y va para premio si donde digo amigas digo familia. Si el 24 tengo a ocho en la mesa y el 31 solo a seis, tomando como base que no hay que mezclar unidades familiares, ¿a quién (o quiénes) amputo una pierna para que sumando cachos me vuelvan a dar las cuentas? Paso palabra. Sé que a muchos y muchas estas fechas les revuelven. A mí me gustan desde pequeña. Las he disfrutado más desde que soy madre y voy a echar de menos este año las tontadas esas que te dan entre vergüenza y ternura. Cuidado, lo importante es vernos y querernos las navidades de 2021. ¡Pero qué lío!