a vamos aprendiendo, aunque espero que después lo desaprendamos pronto, que lo que era bueno ahora es malo y viceversa. Resulta que ahora saludar como lo hacía la tonta aquella que se creía la marquesa de Pocopandegi, levantando la cabeza como haciéndote un favor, es bueno. Acercarte y dar dos besos, malo. Cruzar la calle cuando ves a alguien conocido para abrazarle y preguntar por la familia, malo. Levantar la mano desde lejos simulando tener prisa y haciéndote la loca, bueno. Decir que la pelota es tuya y solo tuya y que no se lo dejas a nadie, es bueno. Jugar a barrene (¿se sigue jugando?), es malo. Chuparse los dedos tras comer unas gambitas, mejor que no. Comer solita en la cocina o haciendo turnos con tu familia, más seguro. Y así, suma y sigue. Pero, además, las palabras también han cambiado de sentido. Vamos a ver. Ahora si le dices a alguien "¡hay que ser positiva!" cuando está esperando el resultado de la PCR, pues igual hace que te deje de hablar. Positivo y negativo. Antónimos que en la actualidad han cambiado los papeles. Negativo es bueno y positivo es malo. Tendremos que buscar sinónimos que nos valgan, por ejemplo, habrá que decir que eres RH optimista. Vuelvo al inicio, aprendamos para desaprender y, lo digo bajito, siempre positivas.