Núñez Feijóo alimenta el bulo del pucherazo

Ya ocurrió durante la propia campaña para las elecciones generales de 2023. Ante las colas en las oficinas postales, el PP puso a circular la sospecha sobre un posible intento de manipular el voto por correo en beneficio del PSOE. El propio Alberto Núñez Feijóo abonó la idea en diferentes entrevistas. Ahora, las insinuaciones sobre un pucherazo vuelven en labios del eterno enredador (“Quien pueda hacer, que haga”) José María Aznar. “Si uno es capaz de alterar unas elecciones internas en su partido, ¿por qué no va a alterar unas generales”, se malició en una entrevista en El Mundo.

#LeGustaElFraude

Feijóo se suma a la suspicacia

Como era de carril, Feijóo corrió a abrazar las suspicacias sembradas por el fundador del PP, y fue más lejos al pedir a la Junta Electoral Central que haga un estudio sobre “los momentos más frágiles en la custodia del voto por correo”.

Como argumento para la sospecha, el líder de los genoveses pontificó que ha quedado “acreditado que a Sánchez le gusta el fraude”. Ese es el nivel.

Entre las muchas respuestas a los lanzadores de insidias, resulta particularmente atinada esta que escribió en su cuenta de X el periodista de la cadena Ser Isaías Lafuente: “Habló el profeta, el que intentó adulterar el resultado de unas elecciones generales mintiendo a la ciudadanía sobre la autoría del atentado más cruel de nuestra historia”. Tal cual.

#Toma,Alberto

El “acuerdo” con la OTAN

Feijóo tenía motivos (más de los habituales) para estar enfurruñado con Pedro Sánchez, que en la víspera le había atizado un buen zasca en las redes. Después de que el líder del PP pusiera en duda que la OTAN se hubiera avenido a la petición de España de no aumentar el gasto militar hasta el 5% del PIB, el presidente del Gobierno reprodujo la carta que le había mandado el responsable de la organización atlantista junto a este desabrido texto: “Toma, Alberto, que alguien te la traduzca. A ver si eso aclara tus dudas”.

Por aquello de que los extremos se tocan, no solo el PP ha desconfiado sobre la veracidad del supuesto acuerdo para pagar menos anunciado con pompa y circunstancia por un Ejecutivo español necesitado de desviar el foco de los casos de corrupción. También la izquierda cada vez más alejada del PSOE, es decir, Podemos, ha puesto en cuarentena la información sobre la aceptación de las condiciones solicitadas por Sánchez. El hiperactivo Pablo Echenique se despachaba en estos términos sobre el asunto: “Fuentes de la OTAN ya están desmintiendo que Sánchez haya logrado ninguna excepción para España. Los medios de la progresía se equivocan cuando dan por veraces las declaraciones del PSOE. Eso les lleva a titular con bulos, dañando así su prestigio”.

Lo cierto es que, según aclaró la propia OTAN ayer, la verdad está en el medio. La aportación española no será ni del 2 ni del 5, sino del 3,5% por del PIB. El relato.