Entrañable y admirada cocinera que acaba de dejarnos: Vaya racha llevo en esta sección, convertida en obituario de circunstancias cada vez con más frecuencia. Hoy me toca despedirme de alguien que fue emprendedora cuando esa palabra no se usaba. Aunque ya llevaba en la cocina del Túbal de Tafalla desde bien mocica, aquella ampliación de hace 30 años en la que se metió por las bravas supuso el despegue de un templo en el que los platos más sencillos podían ser alta gastronomía y viceversa. Todo, con usted y ese eterno buen humor con que el que nos regalaba sus recetas cada miércoles en la radio durante unos años que yo no he olvidado, aunque ha llovido un rato desde entonces. Descanse en paz, que lo merece.