Sigue entretenida la cosa al fondo a la derecha a cuenta de la descacharrante moción de censura de la extraña pareja formada por Santiago Abascal y Ramón Tamames. Una vez registrada en el Congreso la más que probable charlotada, la prensa de orden y sus amanuenses de cabecera no disimulan, en general, el sofoco.
"Lo único que quiere Abascal es protagonismo, porque retrocede en todas las encuestas incluidas las suyas"
Entre los que se echan las manos a la cabeza destaca Francisco Marhuenda, que dedica al asunto su homilía de la contra de La Razón por segunda vez en menos de una semana. La idea sigue siendo la misma, que menudo favor se le hace a Sánchez y vaya faena a Feijóo. Se salpica la cosa con los adjetivos de rigor, y “ya estaría”, como se dice ahora: “Lo único que quiere Abascal es protagonismo, porque retrocede en todas las encuestas incluidas las suyas. No la presenta personalmente, pues nada original tiene que añadir. Le hubiera bastado repetir lo que dijo en la anterior. Tan solo actualizar el catálogo de chapuzas y fracasos del gobierno socialista comunista. Por tanto, Tamames hará un buen discurso, será un día que le resultará memorable y volverá a las comidas con los amigos que tanto le queremos. Sánchez atacará a Feijóo mientras todos ignoran a Vox y Abascal”.
Por si no se había captado el recado, el editorial es una dosis de recuerdo: “A un adversario en serios aprietos y en retirada, tirarle un salvavidas, al que pueda asirse y tomar aliento, es un grave error. La moción de Abascal es lo más parecido a ese salvavidas para Sánchez por ineficaz, inoportuna e inane. Se regala al presidente una baza que manejará a su antojo, pues controla el campo de juego, el árbitro e incluso las reglas. Sirva como ejemplo de lo que aguarda que se da por hecho que Batet fijará la sesión en la fecha que sirva a los intereses de su líder. (…) Lo que queda es una maniobra para desgastar al PP y minarlo como fuerza hegemónica del centroderecha y alternativa única al sanchismo. Que el yerro de Vox pueda fortalecer a la izquierda no es una hipótesis descabellada ni mucho menos”.
La consigna no debe de haber llegado al columnero del diario azulón Abel Hernández, que en su pieza de hoy atiza a los que defienden la postura de la cabecera en la que escribe: “Los que reducen esta moción de censura a una pantomima, o un show parlamentario más, seguramente se equivocan. Lo mismo que los que adelantan que va a favorecer a Sánchez y perjudicar al PP en vísperas electorales. Veremos. Nadie puede asegurar que un exceso de exposición pública de Pedro Sánchez mejore su imagen, ni la de su Gobierno”.
“Inoportuna y contraproducente”, deja claro su disgusto Isabel San Sebastián desde el título de su filípica en ABC. De nuevo, la tesis es que no hay que ayudar al enemigo: “Un presidente acorralado por los escándalos, enfrentado a su socio de Gobierno, incapaz de contener la escalada de precios que empobrece a los españoles y sentenciado en todas las encuestas fiables, a quien el partido de Abascal proporciona un balón de oxígeno con una iniciativa parlamentaria abocada de antemano al fracaso. «Qui prodest?».(…) Por eso acierta Feijóo zafándose de este embrollo con una abstención. No caerá en la trampa que le tienden desde la izquierda, al invitarle a incurrir en el mismo error que cometió Casado embistiendo contra Abascal, ni tampoco respaldará una censura que, lejos de perjudicar a Sánchez, le brinda una oportunidad y debilita a la alternativa. Cuando tu aliado se equivoca, deja que lo haga solo”. ¿Aliado? ¿No será enemigo? Ese subconsciente...
"Esta última de Vox es pura propaganda al servicio de sus propios intereses políticos y electorales y una acción directa contra el PP de Feijóo"
Lo de arriba es prácticamente lo mismo que van a leer en el siguiente entrecomillado. Lo firma en Vozpópuli quien fuera chiripitifláutico representante de UpyD (q.e.p.d) en el Parlamento Vasco, Gorka Maneiro: “Esta última de Vox es pura propaganda al servicio de sus propios intereses políticos y electorales y una acción directa contra el PP de Feijóo, a quien pretende perjudicar, como ya hizo con el de Casado: quiere quitarle los votos que luego necesite para formar gobierno, y así condicionarlo con más fuerza. Y mientras se solventan esas guerras en el flanco derecho del tablero, la moción se convertirá en un nuevo balón de oxígeno para Sánchez y para su gobierno: el primer acto electoral del PSOE de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en mayo a lo largo y ancho de España”.
"Vuelve a demostrarse que Abascal es el principal aliado de Sánchez"
Suma y sigue, en El Confidencial, Rubén Amón se abona a la teoría del favor a Sánchez y la del tiro en el pie o, más bien, en la cabeza de los abascálidos: “Impresiona la obstinación con que Abascal ha decidido organizarse un complot contra sí mismo. Podría haber rectificado la mamarrachada después de haber naufragado el globo sonda y trascendido la incredulidad de la clase política y mediática, pero el líder de Vox parece haberse propuesto emular la estrategia autoaniquiladora que antaño enfatizaron Iglesias y Rivera. (…) Vuelve a demostrarse que Abascal es el principal aliado de Sánchez. Y que Vox proporciona al líder socialista toda la ayuda que necesita y cuando más la necesita”.
Les he dejado para el final el equivalente al gol en las Gaunas. Según titula El Mundo en primera, el tipo al que Vox presenta como candidato a la presidencia del gobierno español tiene veleidades catalanistas. Y de hace bien poco. “Tamames planteó a Mas la «Nación Catalana» el día del discurso del Rey”. En la información de las páginas interiores se añade: “El ahora candidato de Vox también propuso crear una Agencia Tributaria Federal”. Eso da pie la sofoquina del opinatero Arcadi Espada: “El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, ha declarado que la moción de censura de Vox es un balón de oxígeno para el presidente del Gobierno. Yo compartía esa opinión del portavoz, desde luego, y de ahí que me preguntara por qué no la evitaba el Pp del único modo razonable, que era presentando una propia. Pero visto el programa político del candidato Tamames para Cataluña creo que la euforia presidencial va a necesitar de respiración asistida, sin metáfora”.
