Ni contigo ni sin ti. Cabría esperar que la diestra mediática celebrara lo que el dirigente soberanista Jordi Sánchez llamó “el cierre del procés”, pero no. Ahora la cuita es que el malvado inquilino de Moncloa se aproveche de la debilidad del independentismo.

"Sánchez ya tiene vía libre para sus últimos Presupuestos, una bomba de relojería"

Editorial de La Razón

Sánchez pesca en el caos independentista”, se mesa los cabellos el editorialista de La Razón. Leyendo, da la impresión de que hasta Puigdemont es un agente al servicio del PSOE: “Para Pedro Sánchez, el terremoto instigado por Puigdemont desde Waterloo ha sido un regalo que reportará, si todo se conduce con naturalidad, que en Cataluña es mucho decir, notables ventajas en el desarrollo de la recta final de la legislatura, que es su prioridad. Sánchez ya tiene vía libre para sus últimos Presupuestos, una bomba de relojería”. Siempre mal.

Ignacio Camacho también le da la vuelta al refrán y lo deja en “no hay mal que por bien no venga”. En este caso, el bien es la ruptura del Govern, y el mal, según el columnero de ABC, que Sánchez vaya al rescate: “Es cierto que la cohesión del bloque golpista ha saltado por los aires y que su potencia desestabilizadora es más débil que antes. Por eso resultan humillantes las maniobras auxiliares de un primer ministro español que sólo piensa en su propio rescate”.

En El Mundo, Santiago González se lo guisa y se lo come. Según él, el procés sigue, ahora con Pedro Sánchez de muleta y con Aragonès al frente. O algo así: “La soledad es penosa, pero a ellos les parece uno de los misterios gozosos del Rosario. Aragonés es un president recogidito, un honorable que venía ya demediado de casa, pero tiene el comodín de Pedro Sánchez, que está dispuesto a ofrecerle la estabilidad que necesita. ERC le dará a cambio el apoyo que siga manteniendo a Sánchez en La Moncloa. Y el yerno de Sabiniano Gómez se convertirá de facto en el líder del golpismo catalán en esta etapa”.

"Los separatistas han sustituido la vía golpista hacia la secesión por la vía socialista con un PSC que legitima la xenofobia"

Raúl del Pozo (El Mundo)

En el mismo diario, Raúl del Pozo tiene idéntica cuita, que, como queda consignado en el texto, es la de Cayetana Álvarez de Toledo: “El golpe del nacionalismo, como el del 23-F no costó muertos, ni limpieza étnica ni ha sido la guerra como siempre ocurre con el nacionalismo, pero ha dividido el odio. La chifladura de los mediocres, y como siempre la avaricia de los déspotas egotistas, han gobernado Cataluña. Como ha dicho a Lamet, Cayetana Álvarez de Toledo, los separatistas han sustituido la vía golpista hacia la secesión por la vía socialista con un PSC que legitima la xenofobia y un PP que muta a catalanista”. Todos culpables.

Aunque su tesis es idéntica (Sánchez da un balón de oxígeno a Aragonès), por lo menos, hay que reconocerle a Miquel Giménez la originalidad de su planteamiento. Según el columnero de Vozpópuli, el nuevo ejecutivo catalán está copiado del español: “El separatismo envidia esa España que tanto desprecia. Pero sea por patología, sea por exceso de horas libres, los separatistas pasan el día en plan vieja del visillo, escudriñando lo que hacen esos españoles, a ver si pueden superarlos. De ahí que Aragonés haya querido formar el gobierno de esa máquina de enchufar amiguetes denominada generalidad a là Sánchez”.

El sanchismo mendigando ante ERC”, encabeza su pieza el subdirector de El Debate, Luis Ventoso. En la letra menuda, poco más o menos lo que han leído hasta ahora: “Así que fía su supervivencia a reeditar su alianza con ERC, Bildu y los nacionalistas vascos, una base que resta legitimidad a su presidencia de España. Por eso ante la espantada de Junts en el Gobierno catalán, los socialistas de Illa se ofrecen raudos y genuflexos a arreglarle el entuerto a ERC, incluso a cambio de nada concreto en Cataluña”.

En ABC, Salvador Sostres obvia la cuestión del nuevo Govern y se adorna con una pretendida gracia sobre Puigdemont, para el que sugiere la aplicación de la eutanasia. Como introducción del chiste, esto: “Una belga de 23 años ha sido eutanasiada por los problemas mentales que sufría, provocados por el atentado yihadista que presenció en el aeropuerto de Bruselas”. Colocada la percha, viene la demasía: “Más importante que asegurarle un juicio justo [a Carles Puigdemont] es preocuparse por si de verdad tiene sentido que continúe viviendo en sus condiciones de extravío e indignidad, que lesionan gravemente su imagen pública y causan el comprensible dolor en su familia, con el que pese a las discrepancias y las trifulcas me solidarizo. Todos en España deseamos, tanto los que son independentistas como los que no lo somos, ayudar a Puigdemont en lo que podamos”.