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En Euskadi, todo lo que digas, hagas, sugieras o plantees, de aquí al 21 de abril, será mirado con lupa y valorado por el cedazo electoral del observador. Si te mueves para la derecha, porque quieres favorecer a los conservadores. Si te mueves a la izquierda, porque quieres favorecer a los progres. Si planteas cualquier cuestión de autogobierno, porque quieres favorecer a los nacionalistas. Si planteas cualquier cuestión estatal, porque quieres favorecer la centralización. No hay forma de acertar con todos ni con nadie, por lo que una vez más, siguiendo la estela de la impagable Esperanza, seguiremos siendo un verso libre.

Si usted plantea que quiere ahorrar adquiriendo una segunda vivienda, bien para sus vacaciones bien para dejarla después a sus descendientes, usted es sospechoso de ser un burgués afecto a la enfermedad del ladrillo. Si usted plantea pasar sus vacaciones en una happyfurgo, que vale tanto más que un apartamentito, para así poder dormir en la cima de una montaña del Pirineo, usted será calificado de montañero guay.

Si usted plantea que los okupas que le han entrado en su propiedad deben ser desalojados inmediatamente, usted es automáticamente tildado de desalmado y de personaje incapaz de empatizar con sus amables okupantes. Si usted plantea que el monte es su lugar de ocio y esparcimiento preferido y que, basándose en la teoría de que el monte es de todos, los baserritarras deben tener las praderas limpias, las pistas despejadas y las vallas a total disposición de gentes como usted, usted será calificado de eco-sensible ante la madre Naturaleza.

Si usted plantea que los cazadores deben reducirse a la mínima expresión, que los jabalís y corzos deben respetarse por mucho que su imparable reproducción perjudique notablemente a los propietarios de las fincas y, además, opina que los ganaderos de extensivo, pastores, vaqueros y de caballar, deben resignarse a convivir con el lobo, usted será calificado como un respetado ecologista. Si usted se atreve a plantear que la convivencia, amistosa y equilibrada, entre el ganado extensivo y el lobo es, sí o sí, imposible y que los cazadores, con todos sus más y sus menos, son imprescindibles para hacer frente a la plaga de jabalís, usted, por el contrario, será calificado de insensible explotador de la naturaleza.

Y hablando de lobos, ahora que la clase política presente en el Congreso de los Diputados está en modo vacacional, bien en la playa bien en procesiones, quisiera destacar que existe, al menos sobre la mesa, una posibilidad de revertir la situación legal que ampara al lobo, siempre y cuando salga adelante la proposición de ley presentada por el grupo popular.

Aunque mis seguidores habituales son harto conocedores de la cuestión, les recuerdo que la Directiva 92/43/CEE, conocida como Directiva de Hábitats, establece que se mantendrán en buen estado de conservación los hábitats amenazados, en este caso el lobo, y es por ello que, respondiendo a la presión de los grupos ecologistas pro-lobo, la ministra Teresa Ribera, aprobó la inclusión del lobo en el listado LESPRE y la extensión de la Estrategia de conservación a todo el Estado, lo que implicaba la prohibición de cazar lobos (hasta entonces permitida al norte del rio Duero) como medida de gestión de la creciente población. Para aprobar dichas medidas, la sagaz ministra forzó una votación donde participaron todas las comunidades autónomas, donde las comunidades más afectadas por los ataques de lobo (Cornisa Cantábrica y Castilla y León) fueron ninguneadas y donde votaron a favor de la propuesta ministerial, bien por lealtad partidista bien por otras razones ocultas, comunidades nada afectadas por el lobo como Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, etc. En fin, toda una guerra de guerrillas en la que salió victoriosa Teresa Ribera.

AL CONGRESO

Pues bien, ahora, como les decía, existe en el Congreso la posibilidad de revertir semejante error y en consonancia, con lo planteado por la Comisión Europea, y en sintonía con los nuevos estudios de población del lobo que certifican una buena situación, se tratará en el hemiciclo, esperemos lo antes posible, la proposición de ley del grupo popular que el sector ganadero extensivo, principalmente, de la Cornisa Cantábrica y de Castilla y León, espera como agua de mayo para lograr que con dicha reversión se logre una gestión más armónica entre el lobo y la ganadería extensiva.

Los ganaderos de extensivo bien sean pastores bien sean de vacuno y/o caballar, sufren los ataques, cada vez más numerosos y crueles del lobo a su ganado y por ello, lógicamente, no entenderían que ningún partido, haya votado lo que haya votado en otras ocasiones, se posicionase en contra de esta proposición y menos aún, que ningún partido político de la Cornisa, y aquí fijo mi mirada en EAJ-PNV, EHBILDU y BNG, vote en contra o se ponga de perfil para no quedar mal en la foto final.

Tienen que mojarse y el que pretenda salir seco en la foto final, recibirá el chaparrón del sector.