eñir las discrepancias entre estados miembro de la Unión Europea y las diferencias de planteamiento respecto a las políticas y objetivos comunes de la UE a la última cumbre de sus líderes celebrada estos días en Bruselas sería tanto como falsear la realidad. No en vano, son las mismas discrepancias y diferencias que se han venido manteniendo en los últimos cuatro meses, desde que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, trató de enfrentar las críticas por la falta de resolución de la UE frente al